Por Violeta Contreras García

(dpl news) Tener impuestos especiales sobre los servicios de conectividad y los dispositivos tecnológicos de acceso es una barrera para la inclusión digital. Eso significa que “conectarse a Internet se penaliza: es un sin sentido”, alertó Pau Castells, responsable de Análisis Económico de GSMA Intelligence.

En el marco del Congreso Latinoamericano de Transformación Digital (CLTD), organizado por la Asiet, el especialista explicó cuáles son los obstáculos que impiden que más personas se conecten a la red y aprovechen las tecnologías digitales.

Algunos de ellos son la falta de asequibilidad en relación con los ingresos, la voluntad política para seguir hojas de ruta en la expansión de la conectividad, los altos precios del espectro, y políticas públicas favorables para la inversión.

Castells agregó que América Latina también tiene como tarea urgente reformar los Fondos de Servicio Universal, los cuales fueron diseñados para expandir la conectividad. Sin embargo, existen países donde dichos fideicomisos no cuentan con desembolsos, o no hay criterios claros para la selección y evaluación de proyectos.

“No sabemos cuántas personas se han logrado conectar a través de los fondos”, alertó. Otro signo de que estos mecanismos no han resultado efectivos, agregó, es que se sostienen exclusivamente de las aportaciones de los operadores de telecomunicaciones.

Eduardo Chomali, especialista principal de Telecomunicaciones y TIC de CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, resaltó que las brechas digitales no se podrán cerrar únicamente con las redes móviles, sino que se requiere pensar en alternativas, en nuevas alianzas, mecanismos de compartición de infraestructura e incluso en que el Estado brinde subsidios a la demanda cuando sea necesario.

A pesar de los desafíos ante la brecha digital que enfrenta la región, hay algunos casos de éxito que muestran que es posible colaborar para incrementar el acceso a las TIC. César Huamán, director comercial de Internet para Todos, explicó cómo este proyecto ha sido una solución creativa para expandir la conectividad en las zonas rurales de Perú.

Internet para Todos es una empresa conjunta de Facebook, Telefónica, BID Invest y CAF que lleva conectividad 4G LTE a las zonas rurales del país, bajo la figura de un Operador de Infraestructura Móvil Rural.

“Para atender a poblaciones más pequeñas, podemos sumar a stakeholders con el objetivo común de alcanzar la sostenibilidad” de los proyectos, precisó Huamán, pues incluso en ocasiones llegar a las zonas más remotas implica desembolsar inversiones hasta cinco o seis veces mayores a las habituales.

“Los modelos de desarrollo tradicionales ya no sirven, debemos buscar nuevos. La empresa privada ya no fue a donde no hay rentabilidad, hay que buscar nuevos modelos”, aseguró Virginia Renato, jefa de División de Política Regulatoria y Estudios de la Subsecretaría de Telecomunicaciones de Chile.

Si bien Chile es el país más conectado de la región, e incluso compite a nivel mundial, la experta advirtió que hay brechas pendientes para llegar a poblaciones muy pobres y vulnerables, donde la falta de acceso a Internet evidencia una ausencia del Estado, pues tampoco hay otros servicios esenciales como el agua o la luz.

Una opción para llegar a estas áreas rurales podría ser la tecnología satelital. Esther Riobó, asesora de regulación de Hispasat, dijo que el despliegue de Internet satelital es relativamente sencillo, ya que se puede realizar a través de hotspots WiFi, e incurre en los mismos costos que si se tratara de poblaciones más densas.