Por Efrén Páez Jiménez

(dpl) Estados Unidos se ha consolidado como el único país en el mundo que podría llevar la etiqueta de potencia cibernética al liderar en todas las métricas disponibles, desde una estrategia específica que se estableció desde los años 90, prácticas de seguridad y gobernanza, hasta la mayor capacidad ofensiva.

El Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS) del Reino Unido publicó el estudio Capacidades cibernéticas y poder nacional: una evaluación neta, que examina las capacidades cibernéticas de 15 países y las clasifica en tres categorías de acuerdo con siete criterios para determinar sus capacidades y competencias.

Los 15 países estudiados son Australia, Canadá, China, Francia, India, Indonesia, Irán, Israel, Japón, Malasia, Corea del Norte, Rusia, Reino Unido, Estados Unidos y Vietnam.

Según datos del estudio, los 15 países comparten diversos puestos de liderazgo a través de las métricas consideradas; sin embargo, únicamente Estados Unidos logró consolidarse en la categoría líder, al mostrar fortaleza a través de todos los criterios de la metodología.

El segundo nivel es para los Estados que tienen fortalezas líderes en algunas de las categorías, donde se ubican, por orden alfabético: Australia, Canadá, China, Francia, Israel, Rusia y Reino Unido. Al tercer nivel, se ubican aquellos países con fortalezas en ciertas categorías, pero con debilidades significativas en otras: India, Indonesia, Irán, Japón, Malasia, Corea del Norte y Vietnam.

Los criterios utilizados incluyen: Estrategia y doctrina; Gobernanza, mando y control; Capacidad central de inteligencia cibernética; Ciberempoderamiento y dependencia; Ciberseguridad y resiliencia; Liderazgo global en asuntos del ciberespacio; y Capacidad cibernética ofensiva.

En el caso de Estados Unidos, el estudio explica que “es el único país con una gran huella global en los usos civiles y militares del ciberespacio, aunque ahora se percibe a sí mismo como seriamente amenazado por China y Rusia en ese ámbito.

En respuesta, está adoptando un enfoque sólido y urgente para ampliar sus capacidades de operaciones cibernéticas, tanto para la seguridad de los sistemas en el país como para sus ambiciones en el extranjero en las esferas diplomática, política, económica y militar”.

El país norteamericano también cuenta con fortaleza en el plano de la infraestructura de Tecnologías de la Información y Comunicación, puesto que comparte con otros países asiáticos y europeos, muchos de los cuales son sus propios aliados. Asimismo, es el país que ha operado con mayor eficiencia en la protección y defensa de esta infraestructura.

El estudio agrega que “la capacidad de Estados Unidos para operaciones cibernéticas ofensivas probablemente esté más desarrollada que la de cualquier otro país, aunque su potencial total permanece en gran parte sin demostrar”.

Adicionalmente, la consultora afirma que es muy probable la “durabilidad de la superioridad digital-industrial de Estados Unidos, incluyendo alianzas internacionales, durante al menos los próximos 10 años”.

Al respecto, IISS considera que el país aún está muy por delante de China en el uso y explotación de tecnologías cibernéticas avanzadas para poder económico y militar; además de que Estados Unidos y varios de sus aliados han acordado restringir el acceso de China a tecnología occidental.

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