Arrecia la lucha 4T-medios
Sin atreverse todavía a responder directamente a los medios de información con quienes tiene pleito a muerte que sus ataques le hacen lo que el aire a Juárez, porque no le han quitado ni una pluma a su gallo, el presidente Andrés Manuel López Obrador comienza a mostrar desesperación que lo obligan a soltar esas frases en forma indirecta con pasajes históricos.
Todo empezó cuando un reportero hizo la siguiente pregunta: “¿Está de acuerdo con que un solo partido no tenga la mayoría en la Cámara de Diputados?
“El mandatario mexicano respondió todo esto: “Estoy de acuerdo de que sea el pueblo el que decida, que esa es la regla de oro de la democracia, en la democracia el pueblo manda y que siempre haya legalidad.
“Pero no es que ‘no me gusta la ley como está y la quiero de esta manera, la quiero a modo’ o ‘para que no gane un partido y no tenga mayoría, pues hay que llevar a cabo estos cambios’; pues sí, se puede, siempre y cuando no sea en periodo electoral, cuando pasen las elecciones puede haber reformas, pero ahora ya no.
“Yo entiendo que hay grupos minoritarios conservadores que quisieran que se regresara al régimen de corrupción. Están molestos y nerviosos, porque imagínense cuántas campañas de acusaciones, cuántos ataques, diario, diario, diario y resulta que no tienen efecto.
“Me recuerda mucho la anécdota sobre la frase, que nos hacen lo que el viento a Juárez. Es muy interesante la frase porque hay dos interpretaciones o dos versiones:
“Una, que en Guelatao, Juárez era niño y hay, en efecto, una laguna en Guelatao y siendo niño se subió a una canoa que estaba en la orilla, en algunos lugares les llamamos cayucos, y entonces vino un viento y se llevó la canoa, el cayuco, la lancha, al centro del lago, que es, dicho sea de paso, muy bello, no muy grande, pero sí muy bello en medio de la población en Guelatao, Oaxaca, donde nació el presidente Juárez, el mejor presidente de México. Y entonces era tan fuerte el viento que él decidió acostarse en el cayuco, en la canoa, en la lancha, en la embarcación, pasó el viento y ya. Por eso, se dice: ‘Nos hizo lo que el viento a Juárez’.
“Otros dicen que se desprendió de la orilla del lago una parte de tierra, parte baja, y quedó el presidente en esa parte y vino el viento y llevó esa pequeña isla en medio del lago, y que ahí se acostó, y ya pasó el viento y ya regresó a la orilla, y también. Son las dos versiones.
“Y hay otra que se le atribuye, que es muy bella también la anécdota, la cuenta Guillermo Prieto, que cuando estaban enfrentando a los conservadores había batallas, era la Guerra de Reforma de los tres años y estaba ansioso el presidente esperando un reporte, un parte militar sobre una batalla. Entonces llegó el reporte y era una derrota para los liberales.
“Entonces, leyó el parte, el reporte, y lo que expresó fue: ‘Señores, les informo que se perdió esta batalla, pero que no le han quitado ni una pluma a nuestro gallo’. Entonces, hay que recordar a Juárez, que enfrentó a los conservadores”.