El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo una vez más que en su gobierno no va a haber impunidad y aseguró que se va a castigar a todos los responsables del caso relacionado con Genaro García Luna, pero, aunque denunció que México estuvo gobernado por un “narco Estado”, aclaró que no se atreverá a castigar a nadie.
Y añadió durante su mañanera de este lunes: “El secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, tiene instrucciones desde hace meses de que no se permita que trabajen en el actual gobierno personas que se hayan desempeñado durante el tiempo en que García Luna fue secretario de Seguridad Pública, en el tiempo que él estuvo como funcionario, porque es un asunto realmente vergonzoso el que actuara como secretario de Seguridad Pública del gobierno federal y al mismo tiempo protegiera a una de las bandas del crimen organizado, como está quedando de manifiesto.
“Imagínense en qué situación estaba el país. Llegó a hablarse de un narco Estado y yo sinceramente en ese entonces pensaba que no era correcto clasificar de esa manera al Estado mexicano; pero luego, con todo esto que está saliendo a relucir, pues sí se puede hablar de un narco Estado, porque estaba tomado el gobierno, quienes tenían a su cargo combatir a la delincuencia estaban al servicio de la delincuencia, mandaba la delincuencia, tenía una gran influencia la delincuencia, era la que decidía a quién perseguir y a quién proteger.
“Entonces, sí, esto tiene que atenderse para que no se repita nunca jamás. Tiene que haber una línea divisoria, una frontera entre autoridad y delincuencia, no mezclarse, que no haya contubernio, porque entonces estamos desprotegidos todos, nos quedamos en estado de indefensión, estamos en manos de la delincuencia. “Entonces, es un asunto que debe de seguirse tratando sin miramientos, sin protección a nadie, sin impunidad”.
Es claro que con las palabras anteriores López Obrador se refirió a los sexenios del ex panista Felipe Calderón Hinojosa y del priista Enrique Peña Nieto, aunque no tuvo el valor de acusarlos directamente con nombre y apellido.
Pero no pasaron muchas horas, cuando Calderón se dio por aludido y aceptó las llamadas telefónicas de los periodistas Ciro Gómez Leya y Joaquín López Dóriga para entrevistarlo y que respondiera a las graves acusaciones.
Y así se defendió el ex panista en los micrófonos de Radiofórmula: “Me van a hacer los mandados, yo no saludé de mano a la mamá del “chapo”, yo no liberé a ningún narcotraficante, soy quien encerró a más delincuentes y lo único que busca López Obrador es la venganza política.
“Dice todo eso porque sabe que le vamos a ganar a Morena en las elecciones del año próximo y de ahí que esté haciendo acusaciones sin fundamento y por esos sostengo que me van a hacer los mandados”.