Notoriamente más molesto que en otras ocasiones que le cuestionan los actos de corrupción que se descubren en su gobierno de la 4-T, el presidente Andrés Manuel López Obrador se engalló durante su mañanera del lunes pasado y tronó nuevamente contra los periódicos Reforma y El Universal.
Así comenzó todo: PREGUNTA: Presidente, buenos días. Gracias. Procurador, directora.
Presidente, hoy se da a conocer que su secretario particular Alejandro Esquer Verdugo pagó por mítines y espectaculares durante la campaña presidencial de 2018 a compañías que el SAT declaró este año como empresas fantasmas y en ese tiempo Esquer, su secretario particular, tenía el cargo de secretario de Finanzas de Morena.
¿Usted sabía de estos contratos?
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: No, no sabía, pero es parte de la campaña de desprestigio a nuestro gobierno, es el otro pasquín inmundo, El Universal, ¿o es otro periódico?
INTERLOCUTOR: Salió El Universal hoy.
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Ah, sí.
INTERLOCUTOR: ¿Usted ordenaría una investigación o cesaría a su secretario particular?
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Sí, no hay ningún problema que se investigue, que se aclare.
INTERLOCUTOR: ¿Usted entonces sí llamaría a esta investigación?
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Sí, que se aclare, pero es parte de la campaña, o sea, tanto Junco, el dueño del Reforma, como Ealy Ortiz, dueño de El Universal, son como los líderes morales, espirituales, del Frenaaa 1 y del Frenaaa 2.
Nada más que lo que les estoy ofreciendo, que les voy -como dicen en mi tierra- a guindar una hamaca a cada uno, grande, grande, grande, como en las que se acostaba El Libertador Simón Bolívar; les voy a poner una enramada para que cubrirlos, que no tengan problemas de sol y de lluvia, ni de nada, van a estar bien cuidados, pues no quieren venir, no dan la cara.
Pero sí hay una campaña. Es que, ya lo dije, el ídolo del Reforma es Salinas y, en el caso de El Universal, pues todos menos yo, con todos se han entendido muy bien, a todos les han quemado incienso y les han aplaudido, y han aplicado la máxima de obedecer y callar, pero con nosotros no es el mismo comportamiento; de todas maneras, no hay censura, libertad.