En el marco de la aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación 2021 (PEF 2021), depositamos nuestra confianza en el Poder Legislativo, creyendo que un asunto de esta envergadura agotaría toda posible revisión y análisis. Ante todo, ponderamos la autonomía y el equilibrio de poderes. Invitamos una y otra vez al diálogo propositivo, a la reflexión y a privilegiar el mandato ciudadano de su representación política.

No obstante, una mayoría de diputados federales de Morena, Verde, PT y PES, en un ejercicio de partidismo desmesurado, optaron por privilegiar la línea política por sobre el deber democrático. Perdieron la oportunidad de cumplirle a México. Se faltaron a sí mismos y perdieron el respeto de los mexicanos.

Hicieron historia de espaldas a México.

En contrapartida, destacamos y agradecemos el esfuerzo de muchos legisladores por salvar a sus representados de la pobreza asistencializada. La histórica cifra de 1,029 reservas es signo inequívoco de descontento ante acciones y políticas unilaterales. México se los tendrá en cuenta.

Tomar como excusa la austeridad para desamparar políticas públicas con una asignación presupuestal caprichosa e inequitativa es criminal, pues los recortes aplicados en el PEF 2021 para los estados y municipios traerán consecuencias y afectaciones directas a la calidad de vida de los ciudadanos, frenando obras de infraestructura sustanciales que se traducen en generación de empleos y desarrollo económico, así como proyectos para seguridad, campo, educación, salud, entre otros.

El golpe económico alcanzará cifras de hasta siete mil millones para algunas de nuestras entidades Aliancistas; pero, además, ante la situación que nos atañe en la actualidad, es alarmante la centralización del 47% del presupuesto para el ramo Salud; la cual, da espacio para la opacidad y falta de certeza sobre la distribución de los recursos. Sin embargo, sobresale que para los diez estados de la Alianza no asigne con recurso alguno para Programas de Vacunación.

Contrario a lo anterior, los recortes al gasto federalizado, que son aquellos recursos que se descentralizan a los estados y municipios para que solventen prioridades en materia de educación, salud, infraestructura social, seguridad pública y su fortalecimiento financiero, presentan un recorte de 182 mil millones para todas las entidades; no sólo para la Alianza Federalista.

La centralización de los recursos y su uso acaparador, discrecional y opaco pone en riesgo el círculo virtuoso que representan los proyectos y sinergias locales. Los recursos pertenecen a todos nuestros pueblos, no sólo al gobierno federal. Los estados de la Alianza Federalista hemos demostrado siempre solidaridad por medio de la productividad, por ello esperábamos un trato recíproco, que corresponda a nuestra participación en la actividad económica y en la recaudación, de lo contrario el impacto económico y social será irreversible.

El daño no es a diez estados y sus municipios; es a todos, sin excepción.

La urgencia de revisar el Sistema de Coordinación Fiscal es impostergable.

La Alianza no se rinde. Resistimos en unidad y en la confianza en el compromiso con la justicia y con México del Poder Judicial de la -subrayamos- Federación.

Save
Cookies user preferences
We use cookies to ensure you to get the best experience on our website. If you decline the use of cookies, this website may not function as expected.
Accept all
Decline all
Analytics
Tools used to analyze the data to measure the effectiveness of a website and to understand how it works.
Google Analytics
Accept
Decline
Unknown
Unknown
Accept
Decline