Pruebas sucintas y contundentes
Galopante desempleo con los consecuentes sufrimientos que produce a miles de familias de los estratos sociales más necesitados.
Padres angustiados por carencia de medicamentos para atender a sus hijos enfermos de cáncer.
Médicos mexicanos inconformes por los constantes agravios que han recibido del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ocho de 32 gobernadores que acusan al mandatario de convertir al gobierno en monarquía.
Caravanas semanales de pueblo que sale a las calles a bordo de sus vehículos a exigir que renuncie al cargo.
Y el partido de su propiedad, Morena, envuelto en cada vez más tronantes escándalos de corrupción, es lo que realmente ocurre en el México de la mal llamada “cuarta transformación”, pero que, a fuerza de ser objetivos, lo único que está a la vista a poco más de año y medio de haber llegado al poder, es peligroso proceso de inestabilidad social que puede desencadenar otros fenómenos de mayúsculas consecuencias, tanto internas como en sus relaciones externas.
Aquí las pruebas sucintas, claras y contundentes.
A estas alturas de la pandemia más de un millón de trabajadores formales han perdido su fuente laboral, lo que suma a otros 10 millones de trabajadores informales que quedaron sin ingresos por el obligado confinamiento de la clientela en todo el país, algunos de los cuales se manifiestan todos los días en las afueras de Palacio Nacional de la Ciudad de México en demanda de ayuda para subsistir.
Este reciente fin de semana los médicos organizados enviaron a López Obrador otra carta de reclamos; en la primera le exigieron una disculpa por haberlos acusado de que solo buscaban lucrar con su profesión y en la segunda que enviaron este fin de semana, es porque ordenó traer a enfermeras y médicos cubanos con mayores sueldos que no se justifican.
También durante las últimas dos semanas los padres de niños enfermos de cáncer volvieron a manifestarse públicamente, por la angustia que les produce el rechazo que sufren en los hospitales donde les dicen que no hay medicamentos.
Además, por segundo fin de semana consecutivo miles de ciudadanos en una docena de ciudades, de diversos estados del país, salieron a recorrer las calles en sus vehículos exigiendo al presidente López Obrador que cada vez es más claro que no puede con el cargo y le piden que no dañe más al país con sus terquedades.
Por el mismo motivo, aunque con mayor moderación, ocho gobernadores panistas se reunieron también este fin de semana en Guanajuato, con el propósito de fijar una posición más enérgica frente al presidente de la República, a quien además acusaron de pretender un sistema de gobierno que se asemeja a la monarquía, esto en alusión a la orden que giró al líder de sus senadores morenistas, Ricardo Monreal Ávila, para que iniciara el proceso de reforma que permita unificar tres organismos autónomos de vital importancia para la vida democrática del país.
Y por si esto fuera poco, en el partido Morena, fundado por el presidente López Obrador, se están descubriendo brutales acciones de corrupción que evidencia total incongruencia del discurso que pronuncia todos los días en sus mañaneras, a grado tal que el actual líder sustituto del organismo político, Alfonso Ramírez Cuéllar, anunció este lunes que demandará penalmente a su secretaria general, Yeidckol Polevnsky, por un manejo ilegal de 390 millones de pesos que está afectando las finanzas del partido.
Este es el inapelable y peligroso escenario que se está sembrando en México por proliferación de las inconformidades sociales reseñadas, con visos de que se prolonguen y se sumen otros fenómenos difíciles de controlar.