El Diagnóstico sobre la Situación de la Trata de Personas 2019 en México reveló que las niñas y mujeres representan el 85 por ciento de las víctimas de trata, mientras que niños y hombres representan el 15 por ciento restante, dijo el senador priísta Manuel Añorve Baños.

Añadió que respecto a las víctimas extranjeras, preocupa que al menos el 88 por ciento son mujeres provenientes de 28 países, generalmente de Sudamérica y Centroamérica. “El mayor número de víctimas en nuestro país son del ámbito sexual y representan 70 por ciento del total identificado”, acotó.

En relación a las víctimas de trata de personas con fines de explotación laboral, los hombres y los niños representan 53 por ciento de las víctimas registradas en esta materia, mientras que las mujeres concentran el 47 por ciento de los casos.

Por entidad federativa, el legislador resaltó que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos ha hecho la distinción sobre los estados que concentran el mayor número de investigaciones por este delito, siendo Baja California, Chiapas, Ciudad de México, Estado de México y Oaxaca.

En ambos casos, advirtió, se puede observar que la población más vulnerable son las mujeres y niñas, pues, aunque en materia laboral los casos son mayores para los hombres, la proporción no es similar a los casos por explotación sexual, por tal motivo resulta fundamental brindarles a las victimas toda la atención integral independientemente de su nacionalidad.

Por ello, a efecto de crear programas de atención integral a víctimas de trata de personas, independientemente de su nacionalidad o situación migratoria, Añorve Baños propuso una iniciativa que reforma la Ley General de Salud en esta materia.

La propuesta del legislador también plantea modificar la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas de estos delitos, para que se incorpore la atención médica integral para las víctimas extranjeras y nacionales, hasta el total de su recuperación o reinserción.

Lo anterior, debido a que las víctimas de explotación sexual y laboral pueden presentar una gran carga emocional o secuelas permanentes que los orillan a realizar actos suicidas, precisa el legislador.

En general, precisó, los efectos asociados a la trata, radican en la salud mental, presentando cuadros de depresión, trastorno por estrés postraumático, de ansiedad y somáticos, así como abuso de sustancias y alcohol y aislamiento social.

Para las personas que logran salir de una situación de este tipo, regresan a sus hogares con nuevos problemas de salud y además pueden afrontar estigmatización. Aquellos que logran volver a su país tienen el reto de que pueden ser víctimas de trata nuevamente, apuntó.

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