El presidente Andrés Manuel López Obrador aceptó que sí fue él quien dio la orden de inundar zonas indígenas, las más pobres de la región, para evitar que la capital de Tabasco, Villahermosa, se inundara con consecuencias mucho más graves.
La pregunta fue la siguiente: “Preguntarle o si puede aclarar un poco más lo que dijo el fin de semana que fue a Tabasco sobre la decisión de inundar zonas indígenas que ya está siendo bastante polémico, porque la gente no termina de entender si esta fue una decisión tomada, por qué se tomó, ya que hablamos de los que menos tienen y esto sale a raíz del video que publica el fin de semana en Tabasco y preguntarle primero, justamente sobre eso, si pudiera explicarlo más ampliamente.
A esto, López Obrador respondió que sí lo dijo: “Primero decir que se redujo el volumen de agua que se sacó de la presa para no inundar las zonas bajas, los técnicos tenían pensado sacar hasta dos mil 500 metros cúbicos por segundo, y yo detuve eso, les dije, esperen, voy para allá. Eso el sábado, hace 10 días.
“Y les propuse que, si se tenía que llevar a cabo esa operación para evitar que se rompiera la presa, que lo hiciéramos gradualmente, poco a poco, para ir viendo el comportamiento de la precipitación, de lo que estaba lloviendo, de lo que estaba escurriendo al vaso de la presa.
“Afortunadamente, en sólo dos horas se desfogó dos mil 100 metros cúbicos, o sea, no los dos mil 500 que se tenía proyectado, esto significó bajar mucho la inundación o que no se agravara la inundación, si soltamos los dos mil 500 se hubiese ido a pique, como se dice coloquialmente, todo Tabasco, toda Villahermosa y todo.
“Ya una vez que logramos reducir el volumen, que ahora está en mil 200, de dos mil 100, el desfogue está en mil 200, y esto porque estamos también sacando agua de Malpaso, preparándonos porque viene otra tormenta que ojalá, otro huracán, ojalá y no nos pegue de nuevo, porque va a complicar las cosas, pero estamos manteniendo reserva en las presas en espera de que pueda llegar este nuevo huracán.
“Bueno, ya una vez que hicimos esa operación, que significó menos agua, tuvimos que optar, hay una compuerta, el río de la Presa Peñitas, que es el Grijalva, de Peñitas hacia abajo, se conoce como Samaria, es el Río Grande, el Río Grijalva.
“Es un río que viene desde Guatemala, tiene arriba, en Chiapas, en la sierra, tiene la presa la Angostura, tiene luego Chicoasén, tiene la Presa Malpaso, es como una cascada, y luego tiene Peñitas, que es la que suelta toda el agua a la planicie.
“Entonces, ese Río Grijalva tiene otra derivación, que es el río Carrizal, entonces es el Samaria, que va a la zona baja, y del Samaria se desprende el Carrizal, este río Carrizal es el que va hacia Villahermosa por Huimanguillo.
“Entonces, ahí se hizo una compuerta para proteger a Villahermosa. Entonces esa compuerta, que no se cerraba en 12 años, se cerró para quitarle agua a Villahermosa, y esto significó más agua por el Samaria hacia la zona baja, que son las zonas de las comunidades indígenas.
Medimos de que se iban a ir al agua estas comunidades, pero no como en otras ocasiones que ya el volumen era menor, además del desagüe, y optamos por cerrar la compuerta.
“Yo he estado pendiente, y sí hay inundación en Jalpa, en Nacajuca, pero no mayor, y estamos ahí atendiendo a los damnificados, tenemos albergues.
“La zona más crítica es Centla, porque es una zona muy baja que está, incluso, abajo del nivel del mar; hay comunidades, lo constaté ayer, como Sarlat, Allende, Guerrero, Cuauhtémoc, Jalapita, toda esa zona está muy inundada, estamos hablando de un metro, dos metros de agua en las casas.
“Ya están los albergues, la gente está siendo atendida, hay cocinas, se va a apoyar siempre con alimentos, con medicinas, se les van a reparar los daños, se les va a entregar recursos para sus enseres, sus muebles, camas, refrigeradores, estufas, lo que hayan perdido; a todos, a todos los damnificados. Y vamos a atender el problema de fondo”.