No renunciamos a defender a nuestros connacionales
La Cámara de Diputados no ha renunciado nunca a la defensa de los derechos humanos de nuestros connacionales en Estados Unidos y el hecho de que el Congreso de la Unión no intervenga, junto con el gobierno de México, en el proceso legislativo de ese país, que discute una reforma migratoria, es en respeto a la soberanía del vecino del norte.
Estados Unidos vive un proceso de reforma migratoria iniciado por ocho senadores de partidos distintos, sin embargo, esa Ley es un acto de soberanía de Estados Unidos, tal como lo hace México al votar las propias.
El votar leyes es un acto de soberanía; lo contenidos de las mismas las definimos los mexicanos, los legisladores; los diputados y los senadores, y ese acto de soberanía no es compatible con ningún otro gobierno extranjero.
Uno de los límites que tiene el derecho internacional en materia de protección de los migrantes es la soberanía, y hasta ahora es un asunto del régimen interior de Estados Unidos definir a quienes admite, en qué condiciones y por cuánto tiempo.