*Ciencia para generar un estado de bienestar

La palabra ciencia significa esencialmente conocimiento, en consecuencia ciencia es saber. El concepto tecnología significa método y forma, en consecuencia es hacer. Aprovechar el saber con sistema y método es ciencia y tecnología; es decir, es saber hacer.

La característica fundamental para que la ciencia y la tecnología se pongan al día, que permita que avancen y hagan avanzar es la innovación; en consecuencia, innovar es avanzar y, por ello, nada más adecuado por el tema de este día que saber hacer para avanzar.

Estado es un concepto de tres elementos, con diferentes definiciones ideológicas alrededor de ellos: el territorio, que es finito; la población, que es evolutiva, y la norma jurídica, que es el producto y efecto de esa evolución.

Pero al fin de cuentas es el capital humano el punto de inflexión, el punto de partida y el punto de destino de lo que en ese territorio puede lograrse para generar un estado de bienestar.

Que hoy es impensable sin la apuesta al día, incluso sin la anticipación de lo que la ciencia y la tecnología dejaron de ser desde hace tiempo como simples evolutivos, para convertirse en indispensable condición de convivencia.

Crecer y desarrollarse no puede verse sólo en función del presente ni del futuro inmediato, debemos ser capaces de establecer políticas que nos permitan medir, o tal vez sea más propio decir mesurar nuestros avances, para que no se reviertan los efectos de la aplicación de ciencias y técnicas de manera perversa y para asegurar que el desarrollo de éstas sea siempre e indefectiblemente en beneficio de la sociedad y, por ende, del cuidado de su entorno.

Hoy vivimos una paradoja inversamente proporcional entre un mundo que es del mismo tamaño que ayer y una población que mañana será más grande que hoy. Para sobrevivir nos ha servido la ciencia y la tecnología, pero en mucho también la ciencia y la tecnología han sido factor para que ese crecimiento no se refleje en igualdad.

Porque esa paradójica proporción inversa prácticamente multiplique injusticia y miseria y genera la desigualdad de muchos, para el desarrollo de unos cuantos y esto es, desde mi perspectiva de preparación humanista, no sólo un reto para quienes vivimos las ciencias sociales, hoy el reto más importante es para científicos y tecnólogos, para que el desarrollo de sus áreas de conocimiento y práctica sea directamente proporcional al desarrollo igualitario de la población y el desarrollo del humanismo.

Hoy la ciencia y la tecnología tienen una carga más humanista que la de sociólogos y abogados; los une a ambos la filosofía y en el sentido griego y etimológico nacido de la palabra, si a cambio la mutación y la evolución de nuestro conocimiento y de nuestra forma de aprovechamiento indican la necesidad de reglamentarlo.

En ese pequeñísimo punto del universo que es la inmensidad de nuestra tierra, sean ustedes muy bienvenidos a esta casa de la representación nacional, donde nos corresponde convertir estos conceptos y aspiraciones en forma de una ley.