*Relevo sin las tradicionales crisis económicas

Reconocemos que la economía está en crecimiento, que ha alcanzado una fortaleza que no se veía desde hace varios años y que está generando un importante número de empleos formales para los mexicanos.

También es necesario reconocer que en nuestro país prevalece una estabilidad macroeconómica que debemos valorar, a diferencia de lo que ocurría en el pasado.

La transición democrática que estamos viviendo no estará acompañada, como en otras ocasiones, de una crisis cambiaria y desajustes económicos que afecten a la población.

Es importante valorar los avances que ha tenido México en materia de productividad y, sobre todo, en materia de competitividad, lo que, además, es reconocido a nivel internacional.

Las cifras de comercio exterior y la posición de nuestro país en el contexto económico internacional, son una clara evidencia de que México es ahora una economía más fuerte, que se ha consolidado como una potencia exportadora, lo que permite ver el futuro de una manera más optimista.

Sin duda en esta administración se han logrado importantes logros, sin embargo, es necesario hacer también algunas precisiones, los legisladores de Acción Nacional, en la búsqueda del tan anhelado bien común para todos los mexicanos, no podemos conformarnos con lo logrado hasta el día de hoy, tampoco podemos cerrar los ojos y negar que las tasas de desempleo siguen siendo más altas que antes de la crisis global de 2008 y 2009.

En este sentido, es nuestro deber mencionar que todavía faltan mayores esfuerzos por realizar para dar a nuestros jóvenes más oportunidades de desarrollo y bienestar.

México obviamente es un país privilegiado por el número de jóvenes con que cuenta nuestra población, debemos redoblar esfuerzos para aprovechar todo el potencial que representa el llamado bono demográfico, no dejemos pasar esta gran oportunidad, debemos de brindar a los jóvenes la posibilidad de desarrollarse, de contribuir al mejoramiento de su entorno, de su familia y, por supuesto, de su país.

También es necesario que sigamos avanzando en el fortalecimiento de las Pymes, estas empresas que en su mayoría representan el esfuerzo de familias mexicanas y que juegan un papel clave en el desarrollo de nuestro país, como ya lo hacen en muchas economías desarrolladas.

Pero no sólo es necesario seguir brindándoles financiamiento y acceso a crédito, aún más importante e indispensable es apoyarlas para que se integren a las cadenas productivas de los sectores más dinámicos de nuestra economía y, sobre todo, a las actividades orientadas a los mercados de exportación, sólo así lograremos su fortalecimiento y su desarrollo, en una palabra, necesitamos seguir siendo subsidiarios con todas ellas.