*Urge acabar con la opacidad en México
Me pronuncio por alumbrar el PEF 2016 con la luz de la transparencia y rendición de cuentas. No más programas sociales clientelistas”.
Convoco, sin demagogia, a no repetir penosos episodios de extorsión y de opacidad, para no detener el progreso del país.
Hay tres premisas fundamentales del gasto público para el próximo año: combatir la pobreza y la desigualdad con apoyo y protección a los grupos más vulnerables; transformar la cultura política del país, empezando por la Cámara de Diputados, y transparentar el gasto público para que peso por peso sea aplicado conforme al destino previsto, sin opacidad alguna.
Crece la preocupación por el aumento real de 91.3 por ciento en los adeudos de ejercicios fiscales anteriores y por el costo financiero para cubrir las obligaciones de deuda pública en 14.4 por ciento, lo cual impone el reto de una visión plurianual del presupuesto. Reconozco el incremento real de 8.55 por ciento en las participaciones a los estados, porque refleja un genuino interés para ajustar el PEF en donde menos impacto social genera.