*Soledad y abandono viven personas de la tercera edad
Es imperante el fortalecimiento de los programas de apoyo a adultos mayores, sobre todo en aquellos casos en los que se presenta abandono e incapacidad para acceder a una alimentación, vivienda y servicios de salud dignos.
Son preocupante las cifras que advierten que el 60% de las personas de la tercera edad que ingresan a algún centro gerontológico del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) sufren de abandono y carecen de recursos económicos.
Por ello es necesario realizar cruzadas de información para este sector de la población, sobre todo en zonas con mayor nivel de pobreza, para hacerlos conscientes de lo que significa sufrir violencia intrafamiliar.
El maltrato a los ancianos es un delito que debe castigarse con todo el peso de la Ley; sin embargo, en muchas ocasiones es difícil que la autoridad reciba las denuncias de este tipo de casos, situación que debemos combatir desde el Congreso.
A lo anterior se agrega que es necesario garantizar a los adultos mayores una vida libre de abandono, discriminación y maltrato.
Es lamentable que ancianos terminen en las calles o en algún asilo sin el apoyo familiar, por lo que debemos brindarles todo el apoyo legal para asegurarles el respeto de sus Derechos Humanos.
Es un deber del Gobierno aportar los recursos necesarios para que las casas hogar, estancias de día, albergues, y grupos de atención especial, en los que se atiende en promedio a 260 mil adultos mayores al año, cuenten con los recursos necesarios para que otorguen un servicio digno y de calidad.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística, en el 2010 el DIF contaba con 744 establecimientos en los que se albergaba a 17 mil 938 adultos mayores, cifras que deben actualizarse y que obligan a crear un padrón de asistencia social para adultos mayores.