*Lacerante situación en zonas rurales
De las 22 millones de hectáreas para cultivo en México, sólo se encuentran tecnificadas menos del 26 por ciento, lo que inhibe el desarrollo del campo a nivel nacional y agudiza la pobreza entre cada vez más familias que viven en ese sector del país.
Frente a ello es necesario fortalecer los programas de apoyo al sector rural que permitan aumentar la producción de cultivos, así como trabajar conjuntamente para alcanzar un mayor presupuesto y lograr una mayor tecnificación de este sector, que por décadas ha enfrentado una crisis estructural.
Los indicadores demuestran que la pobreza en el sector rural son realmente preocupantes, pues de acuerdo con el último estudio del Consejo, el crecimiento de la población en condiciones de pobreza pasó de 53.3 millones de mexicanos en 2012 a 55.3 millones en 2014, lo que representa 46.2% del total nacional.
Y según el Primer Informe Latinoamericano sobre Pobreza y Desigualdad 2011, realizado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), alrededor del 60% de los mexicanos que viven en extrema pobreza se encuentran en zonas rurales.
Para contribuir a abatir este rezago social en el campo, es necesario dar un mayor impulso a las políticas públicas a favor de este sector, y conjuntar esfuerzos para lograr una mayor inversión en la tecnificación de los sistemas de riego.
Lo anterior, toda vez que según datos de la propia Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), sólo del 24 al 26% de las hectáreas cultivables se encuentran tecnificadas.
Se requiere de mecanismos tecnológicos específicos acordes con las necesidades de las entidades para así saldar una deuda pendiente que se tiene por décadas con el campo, los productores y sus familias.
En mi estado natal, Morelos, el 57 por ciento de la superficie agrícola es sembrada con maíz y sorgo, gracias a los pequeños productores propietarios de 3.5 hectáreas en promedio.
En este sentido, reconocemos los avances del sector primario morelense, al ubicarse entre los cinco primeros lugares de la producción agropecuaria.
Sin embargo, Morelos es una de las entidades donde según el Coneval, repuntó la pobreza.
Por ello insistimos en fortalecer los esfuerzos para contar con los recursos necesarios que den tecnificación al campo, que permitirá elevar su productividad, competitividad, rentabilidad, y con lo que se garantizará también la seguridad alimentaria.