*Se acentúan las desigualdades
Proponemos elevar a rango constitucional la movilidad y reconocerla como un derecho humano, por medio de modificaciones al artículo 4 y 73 de nuestra Carta Magna para facultar al Congreso a legislar en torno a una movilidad sustentable, accesible, digna y bajo el principio de respeto a los derechos de los ciudadanos.
Esta iniciativa nace de la lucha de organizaciones de la sociedad civil y activistas, y fue construida en conjunto, en un ejercicio de enriquecimiento mutuo.
Es de lamentar que en México la movilidad integral no se encuentre garantizada como un derecho humano, lo que provoca que se acentúen aún más las desigualdades.
Muy pocos son conscientes de las implicaciones y el impacto que tiene la movilidad en la calidad de vida, en el ejercicio de los derechos y en la construcción de ciudadanía, lo que ha derivado en políticas donde la movilidad ha sido desvinculada del ciudadano y sus derechos.
Los ciudadanos y el ejercicio de sus derechos se encuentran íntimamente relacionados con la movilidad; es decir, la movilidad es fundamental para acceder al resto de nuestros derechos humanos, como el derecho a la educación, el derecho a la salud y el derecho al trabajo.
Reconocer a la movilidad como un derecho humano de todos y todas las mexicanas, es el primer paso para transitar a un modelo sustentable e incluyente que nos permita construir y vivir de una manera distinta; para que podamos integrarnos y desarrollarnos, en todos los sentidos posibles, de mejor forma, de manera más digna.
Buscamos que el Estado se comprometa a garantizar este derecho desarrollando un sistema de calidad, aceptable, suficiente y accesible que, en condiciones de igualdad y sustentabilidad, permita un efectivo desplazamiento para la satisfacción de las necesidades y pleno desarrollo de las personas.