*Nada por qué felicitar a consejeros del IFE

Al Partido del Trabajo le parece un despropósito felicitar a los funcionarios del IFE cuando todavía no concluye el proceso electoral.

Estamos de acuerdo  en que los mexicanos y mexicanas hemos acudido como nunca antes a las urnas  y estamos desde luego elevando nuestra felicitación a todos los mexicanos que hicieron posible de esta jornada una jornada en paz.

Los mexicanos todavía tenemos pendiente que este proceso concluya, la propia ley establece el proceso para dirimir las diferencias que pudieran desenvolverse en un proceso electoral.

En ese sentido para el Partido del Trabajo este proceso electo a lo que nosotros respecta fue de una profunda inequidad en el mismo. Desde un plan verdaderamente orquestado entre los poderes fácticos y quienes resultaron, entre comillas, triunfadores en esta elección.

Es claro que las encuestadoras no se equivocaron como salió a decir Ciro Gómez Leyva después del 1° de julio, es obvio que fueron producto de su trabajo que fue encaminado a crear un desanimo en muchos sectores del pueblo de México.

Es  claro, que las encuestas jugaron un papel para tratar de decirle al pueblo de México que ya no había nada había que hacer, que todo estaba decidido como Televisa y TV Azteca querían y como la cúpula del poder estaba diseñando.

Es claro, que todo formó parte de un plan perfectamente orquestado en que la compra de votos fue el proceso final, pero el proceso que tuvo verdaderamente impacto en la mayoría de  los mexicanos fue el trabajo de Televisa, el trabajo de las televisoras y el trabajo de las encuestadoras.

Ese  fue la verdadera clave,  buscaron todo el tiempo, generar el desánimo, buscaron todo el tiempo, generar la percepción de que ya nada había que hacer, de que ya había un vencedor.

Y quienes verdaderamente pusieron el dedo en la llaga, fue el Movimiento de #Yosoy132, porque desenmascaró a tiempo si hubiese habido otra conducta en los medios de comunicación esto hubiera sido definitivo.

Sin embargo los medios de comunicación continuaron con la estrategia que se habían planteado, por eso no podemos felicitar a funcionarios del IFE, que hicieron como si no pasara nada.

No podemos congratularnos con las declaraciones del Tribunal, que ni siquiera se ha hecho la impugnación ante el Tribunal y ya sale un funcionario del mismo a decir que nada va a cambiar, lo que muestra su actitud y su compromiso que tiene ya sin siquiera tener el cuidado de esperar la impugnación que va a llegar para revisarla y ver si hay o no razón en la misma. De antemano está descalificando ya cualquier impugnación.

Por eso, nosotros no podemos felicitar a las autoridades del IFE ni del Tribunal, al contrario, lo que eles exigimos es un trato apegado a la Ley, lo que eles exigimos es precisamente que actúen respetando los derechos de todos los mexicanos, lo cual hasta hoy no lo han hecho.

No es posible que estemos en este momento tratando de echar felicitaciones cuando el proceso aun no concluye.

Segundo, no podemos caer en la actitud como han caído muchos medios de comunicación, que primero no quieren que nadie impugne, que nadie diga nada, cuando están miles de millones de mexicanos agraviados por la compra de votos.

Hay una lista que publicaron de gobernadores que hicieron tratos con Soriana y que solamente han salido dos de ellos a desmentir, los demás no han dicho nada y que pasó con la compra del voto.

Entonces, como parte del Movimiento Progresista, el Partido del Trabajo no puede caer en una actitud de complacencia frente a la inequidad y frente al, hay que decirlo con toda claridad, robo que vivió López Obrador el 1° de julio.

La lucha va a continuar, seguramente como siempre, Andrés Manuel va a continuar su lucha en forma pacífica y de acuerdo con la Ley. Que no se satanice como lo intentan muchos medios de comunicación, solo por el hecho de inconformarse.

Quisieran que de antemano, hubiese salido a decir que estábamos de acuerdo, como salió Quadri o como salió Josefina, pero no es posible. Está claro que fuimos víctimas de un atraco, de un plan premeditado entre las televisoras y el poder político de este país.

Por eso con Andrés Manuel, el Movimiento Progresista seguirá adelante.