*Rutas turísticas patrimoniales

El turismo sustentable en su modalidad cultural y patrimonial, analizado desde el ámbito geográfico como medio de ordenamiento territorial, en el cual se interviene el territorio para el uso y aprovechamiento, así como la conservación del recurso turístico, ha sido una actividad económica de gran significado en los años más recientes a nivel mundial de manera general y en nuestro país de manera particular.

La integración de rutas patrimoniales deben consistir en la planificación de instrumentos que analizan las alternativas y posibles escenarios, y defina las metodologías más adecuadas para su ejecución.

Esta actividad económica, deberá integrar y beneficiar de manera directa a aquellos que ocupan el lugar de interés turístico, es decir, el lugar destino que de alguna forma conocen y quienes se han ocupado de mantener vigente dicho patrimonio, mismo que debe entenderse tanto en su forma tangible como intangible.

Las rutas patrimoniales son formas de desarrollo turístico definidas en diferentes espacios de carácter internacional, y en leyes particulares diseñadas para el lugar en que serán aplicables. Para el caso de nuestro país existen directrices que se encuentran dispersas y sólo cumplen objetivos y metas sexenales y no están contenidas aún en el marco jurídico.

Las rutas patrimoniales deben integrar a las comunidades locales en el proceso y ejecución de dichos programas. Desde luego, aquellos que deseen un acercamiento a esta actividad, deberán hacerlo con el conocimiento de marcos conceptuales adecuados, así como la sensibilidad y la responsabilidad que implica el uso y manejo de una riqueza cultural universal que nos define como sujetos dentro de un complejo de herencias ancestrales, solo tomando conciencia de ese compromiso, seremos capaces de avanzar por esas rutas que definieron nuestros ancestros y que trascendieron hasta nuestros días.

Rutas que hoy en día son testimonio de esos acontecimientos pasados, construido en diversas etapas y momentos históricos. Caminos, flujos que marcan el territorio y que en ocasiones lo dividen y en otras lo han fusionado, lo integran, pero de una manera o de otra, cualquiera que sea el resultado, estas rutas ha marcado el espacio geográfico, lo han modificado de diferentes maneras en el transcurso de los años, transformándolo permanentemente y de manera irreversible.