*Corrupción, verdadera cara de los panistas

Tras doce años de administraciones panistas, el partido que alguna vez se autoproclamó como el promotor de la honradez y la transparencia nos ha mostrado su verdadera cara.

Corrupción, ineficiencia y derroche son el sello distintivo de las dos últimas administraciones.

Los ciudadanos leen día con día noticias indignantes: irregularidades en la adjudicación de contratos del Seguro Social, del ISSSTE, gastos excesivos en la realización de los juegos panamericanos, desvíos en los apoyos al campo,  irregularidades en Enciclomedia y, por supuesto, el hoyo negro en que se convirtió la celebración de nuestro bicentenario.

En el gobierno federal hay una ineficiencia y torpeza en el manejo de las finanzas públicas que no tiene límite.

La Auditoría considera que el gobierno federal no presentó en la Cuenta Pública los aspectos siguientes:

El destino de la totalidad de los ingresos excedentes; el detalle de los resultados sobre los objetivos del Programa Nacional de Reducción del Gasto; las reasignaciones derivadas de los subejercicios y economías registradas  al cierre del ejercicio; la información completa sobre la clasificación geográfica del gasto y del desarrollo regional; el total de las plazas ocupadas en el sector público y la vinculación de la información del desempeño con las decisiones presupuestarias.

La Auditoría señala categóricamente que “no se informa con claridad sobre los montos reales de los subejercicios” ya que se tienen recursos no ejercidos por 72 mil millones de pesos y tramposamente les llama economías.

Con qué cara el gobierno federal presume sus resultados cuando sabemos que no se ejerció el 30 por ciento de los recursos del programa de apoyo alimentario.

Nada más devastador para el discurso de las administraciones panistas que el saber que tan sólo 6% de las familias que son beneficiarias del programa oportunidades superan la pobreza después de 6 años de ayuda.

El gobierno federal destinó más de 58 mil millones de pesos adicionales a fideicomisos, mandatos y contratos análogos para poder manejarlos a discreción y redujo sus disponibilidades en más de 65 mil millones de pesos sin dar cuentas claras.

Tal es el caso del Fondo de Apoyo a la Reestructuración de Pensiones en el no se pudo comprobar que se utilizaran para el pago de pensiones más de 10 mil millones de pesos, o los recursos para importantes obras como el Tunel Emisor Oriente, el Parque Bicentenario que no fueron ejecutados a través del Presupuesto, sino mediante este tipo de figuras para sacarle la vuela a la Ley.

Los gobiernos panistas se han caracterizado por su derroche.