*El nuevo Instituto Nacional Electoral nace con tache
La democracia no se puede construir con mayorías de conveniencia parcial, debe de hacerse y construirse con mayorías plurales e incluyentes.
En1990 la elección del primer consejo general del IFE, el consejo de José Woldenberg, donde todos podemos tener criticas menores o mayores, pero no podemos dejar de reconocer que este fue el consejo general que más avanzó y que construyó la nación democrática y republicana que hoy somos.
Hoy no vengo no a insultar, ni a dar adjetivos calificativos a nadie, vengo a dar el posicionamiento de algunos diputados que nos pronunciamos en abstención de esta elección y a razonar el voto por qué estamos haciendo esta distinción.
Nosotros no estamos en contra de quienes participaron en este proceso, inclusive se puede decir que muchos de estos ciudadanos fueron ciudadanos para llegar a este resultado, nosotros no estamos siquiera en contra de los que se presentaron como aspirantes a ser consejeros electorales del nuevo Instituto Nacional Electoral.
Por qué, por una simple y sencilla razón, el procedimiento que nos llevó a la selección del nuevo consejo es el que nosotros hemos criticado y seguiremos criticando, un procedimiento que desde el inicio estuvo tachado, digamos cuando menos, de falta de transparencia de poca claridad, nosotros hemos dicho: cómo votar en contra de consejeros de los cuales, en el caso de algunos, ni siquiera conocemos su currícula.
Por eso estuvimos exigiendo que fuese un proceso incluyente, sí, como el de 1990, como el de José Woldenberg, donde este primer consejo incluyó a todas las fuerzas políticas, no en cuotas sino en opinión para asegurarnos que los consejeros que llegaban a este IFE fueran los más independientes y fueran los mejores hombres y mujeres.