*Flagelos de la humanidad que tenemos pendientes
La Ley contra la Desaparición Forzada de Personas debe ser efectiva en el reconocimiento jurídico de la dignidad humana, como lo destacan los instrumentos internacionales de los que México es parte.
Es a partir del reconocimiento del principio de validez universal de la dignidad humana, contemplada en la Carta Magna, que los legisladores debemos preocuparnos por fortalecer nuestro marco normativo a favor de los derechos humanos de manera intangible, entendiendo por esto que no se pueden ni se deben tocar.
Lamentablemente el gobierno federal ha descalificado las conclusiones del reciente informe del Comité Contra la Desaparición Forzada de la ONU, relativo a México.
Los acontecimientos de Ayotzinapa y Tlatlaya han desencadenado la humillación a la dignidad humana de los mexicanos; por ello, la reacción de la sociedad a la criminalidad en México debe ser el fortalecimiento a la protección de los derechos humanos en el ámbito federal y local, tanto en el orden jurídico como en el institucional.
El principio de la dignidad humana es lo que debe movernos a los legisladores para llevar a cabo los trabajos en relación con estas conductas atroces: la desaparición forzada y el genocidio.