*El PRI se opone con todo en el caso Monex
Cuatro de los legisladores que integramos la Comisión del caso Monex nos hemos encontrado con una serie de obstáculos, tanto al seno del Congreso, como en las diligencias que se han practicado para poder llevar a cabo nuestro trabajo como grupo de Investigación amparada en el artículo 93 Constitucional.
En primer término, decidimos hacer esta entrega de informe preliminar, porque encontramos resistencias para que la Comisión siguiera sesionando; a través del PRI y sus aliados estuvieron bloqueando la realización de sesiones ordinarias, cuando menos en tres ocasiones. Por ello decidimos, con toda responsabilidad, atendiendo el mandato del Pleno de la Cámara, presentar este informe preliminar, para no caer en omisión legislativa y constitucional y nuestra parte arrojar este informe preliminar con la información que tuvimos a la mano.
En el caso que nos ocupa, yo quiero recordar que logramos que compareciera ante la comisión Alfredo Cristalinas, titular de la Unidad de Fiscalización del Instituto Federal Electoral y Mario Di Costanzo, titular de la Condusef.
En el primer caso, Cristalinas se constriñó a entregar lo mismo que ya había dado en el IFE y a decir que no podía abundar, porque la información estaba reservada sobre el caso Monex.
Y aquí queremos señalar que el carácter reservado y confidencial se ha constituido en la coartada de funcionarios corruptos y omisos que prefieren escudarse en estas figuras para no dar cuenta cabal de su responsabilidad y no rendir cuentas a la sociedad.
Es el caso del IFE, como ocurre en Pemex, el caso se está convirtiendo en tema reservado y de confidencialidad en un pretexto para no informar a la sociedad, y en ese pretexto se amparó Alfredo Cristalinas.
Por otro lado, Mario Di Costanzo se amparó en declarar incompetente a la Condusef para profundizar en las operaciones irregulares que cometió Monex, armando todo este entramado de lavado de dinero y de dinero ilícito para la campaña electoral de Enrique Peña Nieto y la Coalición Compromiso por México.
No pudimos desahogar la comparecencia de Leonardo Valdés, que era presidente del IFE, del titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Alberto Bazbaz, del propio secretario de Hacienda, Luis Videgaray y de funcionarios de Monex, porque hubo el valladar, porque hubo el muro del PRI para poder atender estas diligencias.
Pero sí queremos dejar constancia que como aquí ya lo reseñaron, en algunos casos se giraron oficios, pero nuevamente se ampararon en el carácter reservado.
Nosotros queremos dejar constancia que advertimos un trabajo deficiente, un trabajo parcial y omiso de la Unidad de Fiscalización, que no atendió el tema de la discrepancia fiscal en las operaciones realizadas por el conjunto de empresas que no tenían un antecedente de haber realizado actividades que les dieran un flujo de dinero suficiente para realizar sus actividades comerciales.
Es decir, fueron empresas que operaron exprofeso para generar toda esta triangulación financiera. Ésa es una de las conclusiones preliminares a las que podemos arribar.
También hubo un incumplimiento fiscal de estas empresas y un presunto lavado de dinero.
Nos parece también grave que el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Alberto Bazbaz, no haya a la fecha cumplido con su responsabilidad, toda vez que se ha reforzado el marco jurídico para el lavado de dinero y sin embargo advertimos, más allá de unas diligencias que se han practicado y que no tuvimos acceso, que sigue la impunidad en este tema de la operación de este conglomerado de empresas fachada, que sirvieron para triangular recursos al PRI.
También vemos que hubo incumplimiento de operaciones con intermediarios del sistema financiero; se faltó a la normatividad para dispersar recursos en tarjetas al hacerlo también de manera anónima.
Es decir, hubo un conjunto de incumplimientos también a las propias disposiciones financieras. Advertimos, pues, irregularidades fiscales, irregularidades financieras, todo esto, insistimos, para beneficiar la operación financiera del PRI y su candidato.
Nosotros queremos señalar –y es la opinión personal— que nos parece un acto de gran cinismo que después de haber avalado en el IFE estos casos irregulares y que todavía unos están en el Tribunal Electoral, ahora muy orondos se presenten los cuatro consejeros que son cómplices de este fraude, de esta operación Monex, a buscar ser ahora Consejeros del Instituto Nacional Electoral, lo cual nos parece que es parte de la perversidad.
Incluso, por ahí Alfredo Cristalinas también andaba cabildeando y queriendo tener incluso reuniones con los grupos parlamentarios de izquierda y eso nos parece un acto de gran cinismo.
Nosotros sí tenemos memoria. Vemos que es un acto de impunidad y hasta donde nos alcance, con las limitaciones de acceso a la información y el bloqueo parlamentario del PRI, vamos a seguir haciendo nuestra labor.