*Deambulamos en la vergüenza política

La verdad es que es una vergüenza que la realidad de nuestro país nos haga aprobar modificaciones y las leyes secundarias cuando no se pueda obedecer lo señalado en la Constitución.

Es decir, lo que aprobamos en días pasados fue el derecho a la salud de mujeres embarazadas y que no sean discriminadas por no estar contempladas en un esquema de seguridad social, el cual es obligación del Estado proporcionar.

Claro que es una vergüenza tener que llegar a decir que las políticas públicas en este país, para las mujeres embarazadas, será de cero rechazo en tales instituciones.

En México son muchos los casos en que hay cierta confusión y discriminación hacia las mujeres por parte de los servicios de salud por el hecho de que no corresponden a la unidad médica que acudieron y al solicitar atención no se les otorga consulta médica y únicamente se les brinda orientación provocando casos mortales.

En nuestro país, según datos oficiales proporcionados por la Comisión Nacional de Derechos Humanos, existen 57 millones de mujeres y niñas que tiene acceso a servicios de salud, sin embargo la realidad es distinta.

Por ejemplo, la encuesta nacional de la Dinámica Demográfica, en tan sólo en un estado del país, 6 de cada 10 mujeres embarazadas no recibe atención médica, del total de defunciones por complicaciones de emergencia obstétrica, en mujeres de 15 a 49 años, 56 de cada 100 muertes fueron por hemorragias posparto, 12 por eclampsia, 9 por placenta previa y 6 por otro trauma obstétrico.

Ahí están los casos que todos conocemos, por ejemplo, del estado de Oaxaca, Puebla, Tlaxcala. Uno muy en particular, de Susana quien falleció el domingo 6 de octubre del 2013 después de dar a luz a una niña en una clínica del Seguro Popular en Chiapas, a la que había ingresado el viernes con dolores de parto y un embarazo de 39 semanas pero pasó más de 24 horas sin que los médicos la atendieran.

Otro de los casos fue en el estado de Tabasco donde hasta después de nacer el niño, a las afueras del Hospital Rovirosa, la paciente fue trasladada al interior de la unidad médica.

Con esto nos damos cuenta que en México sigue sin dimensionarse, como una problemática social, la salud de mujeres embarazadas.