*Ya es necesario que el Gobierno detenga incrementos

Las comisiones de Hacienda y Crédito Público y la de Economía analizan exhortar al Ejecutivo Federal a frenar los aumentos de los energéticos -gasolina, diesel y gas-, así como de los productos de la canasta básica en lo que resta del 2012.

Ahí pedimos a las secretarías de Hacienda y de Economía, así como a la Procuraduría Federal del Consumidor frenar los incrementos de los energéticos, ya que han traído como consecuencia que los productos de la canasta básica (tortilla, huevo, frijol, aceites, pastas y arroz) se hayan elevado desmesuradamente.

En lo que va de este año, en algunas zonas del país ha habido hasta 50 por ciento de incremento, llevando con esto que las familias de escasos recursos o menores ingresos sean las más afectadas, pese a que muchos sectores sociales e incluso el Poder Legislativo han solicitado parar los aumentos de los energéticos.

Los aumentos de precio de estos energéticos han ocasionado un considerable incremento de las tarifas de transporte. Además de que en el país persisten “mini incrementos” al salario mínimo.

Con estos incrementos de los combustibles se ha elevado el costo de la generación de electricidad. También el precio del gas de uso doméstico ha aumentado considerablemente, afectando a las clases más pobres del país.

De 2007 a abril de 2012, la gasolina ha aumentado 87 ocasiones: 9 aumentos en 2007, precio de 7.010 pesos; 33 en 2008, precio de 7.720; 17 en 2009, precio de 7.800; 12 en 2010, precio de 8.760; 12 en 2011, precio de 9.760; y 4 en lo que va de 2012, precio actual de 10.09.

En 2011, los precios de la gasolina Magna tuvieron 11 aumentos de 8 centavos y 1 de 9 centavos, equivalentes a 97 centavos en el año; o sea, 11.07 por ciento, y la inflación anual en 2011 fue de 3.82 por ciento. Por tanto, el porcentaje de incremento de la gasolina escaló 2.90 veces el de la inflación de 2011.

Todos esos aumentos de gasolinas, diesel y gas han generado que los productos de la canasta básica sean más costosos y que las familias de escasos recursos o de menores ingresos no puedan proveerse de los artículos más indispensables.

Por ello es necesario que el Ejecutivo Federal pare los aumentos de gasolinas, diesel, gas y de los productos de la canasta básica por lo que resta de 2012, para el apoyo económico de las familias mexicanas.