*Omitir el domicilio personal en la credencial para votar

Debido a que la inclusión del domicilio en la credencial para votar con fotografía es una herramienta que favorece las prácticas criminales de extorsión y secuestro, impulsaré una reforma para derogar este requisito, a fin de evitar que los delincuentes conozcan en dónde vive la víctima.

De acuerdo con el Instituto Ciudadano de Estudios Sobre la Inseguridad (ICESI), en seis de cada 10 casos, las bandas de secuestradores capturaron a sus víctimas interceptándolas en sus automóviles; allanando sus domicilios o en la calle; usando la credencial para votar con fotografía de la víctima como medio de extorsión y amenaza.

El secuestro es un delito con una alta tasa de incidencia, por lo que podría suponerse que por cada caso denunciado existen al menos nueve no reportados; en muchos de ellos se utilizó la credencial para votar con fotografía como herramienta de los criminales para presionar a la víctima.

Se estima que el índice de secuestros que concluyó en asesinatos se ha incrementado en 80 por ciento en los últimos años, y son cada vez más aquellos que terminan en mutilaciones de las víctimas.

Cifras del Centro Nacional de Atención Ciudadana de la Policía Federal indican que el delito de extorsión refleja un crecimiento exponencial en los últimos siete años, ya que en 2002 se registraron 53 casos, mientras que en el bienio 2007-2008, el promedio fue de 50 mil casos por año, sumando las tentativas y los actos consumados, que usaron los datos del domicilio como arma de extorsión y amenaza nuevamente.

En el mercado negro se venden las credenciales robadas o extraviadas al crimen organizado, ya que éste las utiliza para localizar el domicilio y nombre de sus probables víctimas.

Asesores de la Procuraduría General de la República recomiendan no portar la credencial de elector, a menos que se tenga planeado hacer algún movimiento bancario o de otra índole en donde se ocupe, como una medida para evitar que los delincuentes conozcan en dónde vive la víctima.

Por ello propongo reformar el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, para derogar la fracción d)  del artículo 200, a fin de eliminar el requisito de incluir en la credencial de elector para votar el domicilio de la persona.

La credencial de elector no es admitida oficialmente como un comprobante de domicilio, por lo que resulta inútil incluirle la categoría en su anverso. Además, el IFE no requiere del domicilio explícito en la credencial para cumplir con su función.

La última versión de la credencial de elector incluye una identificación geoelectoral, que es el conjunto de entidad federativa, municipio, sección y localidad que corresponden al municipio, elementos imprescindibles y básicos que sustentan el motivo para el que fue diseñada.

Estos elementos se presentan numéricamente en forma de códigos que son conocidos por el IFE y le son suficientes para dar certeza, controlar el voto ciudadano y la división por distritos de los integrantes del padrón electoral.

Las funciones fundamentales de la credencial de elector son para votar e identificarse y la inclusión del domicilio es ociosa, perjudicial y desventajosa para el propietario, dadas las condiciones de inseguridad que predominan en el país.