*Ley de austeridad y gasto público, pendiente nacional

Propongo una iniciativa que expide la Ley de Austeridad para Servidores Públicos de los Entes Públicos de la Federación, con el objetivo de lograr ahorros significativos que permitan la inversión a proyectos productivos, rescate del campo, soberanía alimentaria, salud pública y educación.

La inexistencia de una ley de austeridad y gasto público es un gran pendiente de nuestro sistema, tal vez el más reclamado por el pueblo que, con razón, ve los lujos con los que viven los altos servidores públicos en contraste con las carencias de la gran mayoría de la sociedad.

De acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, (INEGI) durante el segundo trimestre de 2011, 74 por ciento de los mexicanos contaban con un ingreso mensual de entre uno y cinco salarios mínimos, que se traducen en cifras reales de entre mil 892 y 9 mil 460 pesos, mientras que la remuneraciones en el Poder Legislativo son de 158 mil 737 pesos mensuales.

Por ello mi iniciativa busca la reducción en la remuneración total de los altos servidores públicos, desde el presidente de la República, diputados y senadores, hasta directores generales y puestos homólogos, también se pretende cancelar prestaciones extraordinarias, como servicios médicos privados, automóviles de lujo, seguros de separación individualizados y cajas de ahorro especiales, así como eliminar las plazas de secretarios particulares, privados y coordinaciones de asesores.

Quienes pretendan altos sueldos o hacer una fortuna pueden elegir el mundo empresarial, pues en las labores del Estado debe prevalecer el alto sentido de austeridad, capacidad y vocación de servicio; el privilegio de servir a los demás.

Solicito a las comisiones a las que se turnará la iniciativa que elaboren un dictamen donde se reflejen convicciones republicanas, pero sobre todo, una escala de valores que represente a todos los legisladores como personas sensibles y responsables del destino de los recursos, para responder así a la confianza que les fue depositada.

La reducción de la cuarta parte de las percepciones de los altos funcionarios es un paso hacia la austeridad; para nosotros puede ser un privilegio menos, pero para nuestros representados es la oportunidad de atención médica, del financiamiento de su empresa, de un aula más digna en la escuela de sus hijas e hijos.