La protección de los derechos humanos por parte de los tribunales de justicia en México constituye la garantía para el funcionamiento de la democracia, pues complementa la celebración de elecciones y la existencia de cuerpos representativos, afirmó Manuel González Oropeza, magistrado de la Sala Superior del Tribunal Electoral del poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Durante su participación en el panel de especialistas Relevancia histórica e impacto de la publicación de Los sentimientos de la nación, en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), campus Tehuacán, aseguró que el amparo jurisdiccional en favor de las personas fue un legado histórico de la Constitución de Apatzingán de 1814, que tuvo origen en el trabajo desarrollado por el Congreso de Anáhuac.
Respecto de la conformación de ese órgano representativo de la insurgencia mexicana precisó: “Fue el primer ejercicio democrático de nuestro país, basado en la verdadera soberanía del pueblo, y en las ideas más puras del liberalismo así como la ilustración que inspiraron nuestras instituciones”.
En el marco de la conmemoración del Bicentenario de la obra de Los sentimientos de la nación y del Congreso de Chilpancingo, el Magistrado destacó la importancia de la figura de José María Morelos y Pavón, el Siervo de la Nación, quien en su documento plasmó el patriotismo, la justicia y la aspiración a un buen gobierno, principios que inspirarían el contenido de la primera Constitución mexicana.
En este sentido, recordó la incansable lucha de Morelos por proteger ante todo al Congreso, porque dicho órgano representaba a la nación y tenía como finalidad redactar un documento fundacional que diera cuerpo al nuevo Estado.
González Oropeza señaló que aunque la Constitución mexicana ha sido cuestionada, condenada y alterada a lo largo de su historia, ésta sobrevive porque se trata del documento que da sustento institucional a la República.
Acompañado por José Herrera Peña, especialista en Derecho e Historia de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, y por Marco Antonio Tenorio Adame, catedrático de la BUAP, en un panel moderado por Rafael Estrada Michell, director del Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe), el magistrado electoral recordó que en la primera Carta Magna del país se pretendía establecer el republicanismo como forma de reconocimiento de que la soberanía radica en el pueblo.
Tras su ponencia en el encuentro de especialistas, que contó con la presencia de magistrados del Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP), del Tribunal Estatal Electoral del Poder Judicial de Oaxaca (TEEPJO) y del Tribunal Electoral del Distrito Federal (TEDF), así como de cronistas poblanos, funcionarios y alumnos de la BUAP, González Oropeza hizo entrega de versiones del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe) en idioma Braille a la institución de educación superior, a fin de impulsar el desarrollo de la cultura democrática entre todos los mexicanos.
Previamente, el magistrado González Oropeza encabezó el depósito de una ofrenda cívica en el monumento a José María Morelos y Pavón, en el Parque Hidalgo del centro de esta ciudad poblana.
En el acto, recordó que fue Morelos quien por primera vez creyó en el pueblo como depositario de la soberanía popular, en la necesidad de una Constitución mexicana, en la forma republicana de gobierno y en la representación popular a través de las elecciones, rectificando el camino de la nación mexicana hacia su independencia de España.
Precisó que en Tehuacán finalizaron las labores del Congreso de Anáhuac, dando muestras de que la obra insurgente institucional había concluido. “Es por ello que para celebrar al primer Congreso mexicano, así como el nacimiento de todas nuestras instituciones, nos congregamos para depositar estas flores al gran patricio que fue Morelos”.