En un Estado de derecho que se construye día a día, regido bajo el principio de la división de Poderes, toca al Poder Judicial ser el punto de equilibrio, afirmó la ministra Margarita Beatriz Luna Ramos, durante la ceremonia de protesta de jueces de Distrito y una magistrada de Circuito.
“Un Poder Judicial representado en cada uno de sus jueces, llamados a asumir con profundo compromiso los valores y principios que en una democracia orientan la labor jurisdiccional”, dijo.
En sesión solemne de los Plenos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), la ministra Luna Ramos agregó que nuestro país requiere de jueces preparados, profundamente conocedores del Derecho y de las leyes que integran el orden jurídico, hondamente conscientes de los problemas y la realidad por la que México transita.
“Hombres y mujeres conocedores de la condición humana; reflexivos, abiertos a escuchar a las partes, sin con ello dejar de afectar la libertad de conciencia y su imparcialidad; nunca inclinarse ni doblegar su voluntad por prejuicio o interés alguno; de convicción y firmeza de carácter; de prudencia y sensatez; de buena fe, pero no ingenuos”, añadió.
En el Salón de Plenos de la SCJN, la ministra Luna Ramos recordó que México requiere de juzgadores firmes y congruentes en su vida pública y privada, pues la honorabilidad no queda sujeta a un horario de labores, sino debe reflejarse en su actuar cotidiano.
Afirmó que la perfección no es fácil de alcanzar pero sí la excelencia y la práctica de las máximas virtudes, que dependen solo de la voluntad para trabajar y hacer de la función jurisdiccional un auténtico servicio.
“Tampoco somos infalibles pero si estamos comprometidos férreamente con la verdad; nunca habremos de esquivarla deliberadamente sino agotar, hasta donde nuestras capacidades lo permitan, su esclarecimiento, con conocimiento y convicción por encima de todo”, expuso.
La carrera judicial más allá de una opción para el ejercicio profesional es una auténtica vocación por la justicia que debe mover, cada día, a los juzgadores en la búsqueda de la excelencia apegados a los principios de objetividad, imparcialidad, profesionalismo e independencia.
La Ministra destacó que el País vive hoy profundas transformaciones, nuevas instituciones aparecen en el escenario nacional y nuestro sistema jurídico evoluciona tratando de estar acorde a los cambios políticos, económicos y sociales. “El progreso es un reto que nos incumbe a todos”.
Sostuvo que el aterrizaje de las reformas constitucionales y su eficaz aplicación requiere de conjunción de esfuerzos de toda una comunidad jurídica; de apertura en la discusión en la que se privilegie la evolución del derecho, sin desechar aquellos criterios que por constituir la base de nuestro sistema el Constituyente conserva inmutables.
En su participación, el Consejero de la Judicatura Federal Daniel Francisco Cabeza de Vaca Hernández los exhortó a que en su nuevo papel de juzgadoras y juzgadores resistan, con firmeza y prontitud, la influencia, la intimidación y la amenaza de todo aquél que pretenda incidir en sus decisiones jurisdiccionales.
“Tengan por seguro que el Consejo está garantizando con todos los medios a su alcance que los magistrados y jueces federales cuenten con las condiciones de plena independencia y de seguridad para el ejercicio de sus cargos”.
Aseguró que independencia y autonomía de los juzgadores son el mejor salvoconducto de la justicia imparcial que exigen y merecen los gobernados.
El Ministro Presidente de la SCJN, Juan Silva Meza, entregó a la Magistrada de Circuito y a los jueces de Distrito, que hoy rindieron protesta, las credenciales y distintivos que los identifica como depositarios del Poder Judicial de la Federación, en el ámbito de sus respectivas competencias.