Estos nuevos pasos que damos para estrechar los lazos y el compromiso que nos ha unido en los últimos años, nos permitirán abrir a servidores públicos y ciudadanía en general, una importante opción formativa en materia electoral.
La democracia en la vida política de un país, no siempre se logra sin obstáculos, en la mayoría de las veces, se tienen que vencer las inercias sociales y la resistencia permanente de los grupos antagónicos.
Afortunadamente en nuestro país, se han tenido importantes avances, que habrá de preservar y reforzar hasta lograr la consolidación de una vida ciudadana con valores democráticos, capaces de asumir una posición razonada e informada, ante la realidad que impone el devenir de una sociedad en pleno desarrollo.
Avances que combaten y acortan las barreras en el ejercicio pleno de los derechos políticos-electorales de los ciudadanos, muchas veces motivadas por el desconocimiento y la falta de oportunidades para profundizar en el estudio y comprensión de la materia electoral.
En estos tiempos de grandes transformaciones en México, en los que hay un ritmo acelerado de cambios, tal como se ha vivido en los últimos meses, con las reformas llamadas estructurales y dentro de ellas está la reforma electoral; se requiere de instituciones sólidas, capaces de asumir los compromisos y responsabilidades que dichas reformas exigen.
Por nuestra parte, estamos trabajando en ese sentido y este acto así lo demuestra. La capacitación de las y los servidores públicos, para el desempeño eficaz de nuestras responsabilidades, garantiza una mejor impartición de justicia y en buena parte el cumplimiento cabal de la ley que en materia electoral, la sociedad mexicana se ha dado.
Bien dijo un reconocido chetumaleño, Don Héctor Aguilar Camín, “Se hace evidente que la fuerza que mueve y transforma al mundo no es la de las armas, la de las máquinas, ni la del dinero, sino la fuerza del conocimiento. Quien transmite y reproduce mejor el conocimiento, transforma mejor el mundo en que vive”.
En este sentido, las y los magistrados de nuestros tribunales estamos convencidos de la necesidad de propagar la cultura democrática y asumimos la obligación constitucional de promover los derechos humanos, entre ellos, los de carácter político-electoral.
Lo que hoy nos reúne, es un paso muy importante para la capacitación judicial electoral, un compromiso de trabajo conjunto para establecer las condiciones necesarias que lleven a la Escuela Judicial Electoral del Tribunal Electoral de Quintana Roo, de próxima creación y primera en su especie en el sureste del país, a cumplir con sus objetivos en el desarrollo del estudio, investigación y fomento de la cultura electoral y democrática entre las y los ciudadanos de la península, especialmente los quintanarroenses.
Objetivo compartido por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, quien se compromete a participar de la integración de los contenidos académicos y planes de estudio, así como de la formación de sus estudiantes a través de capacitadores y especialistas de la materia.