*Vivienda digna es un derecho humano

Tenemos que hacer una reflexión serena para que el derecho humano a que cada mexicana y mexicano del país tenga una vivienda digna y decorosa, sea una realidad explícita en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Si bien es cierto que el párrafo séptimo del artículo cuarto de nuestra Carta Magna otorga el derecho a la vivienda, en el sentido de hacerlo extensivo a toda persona, este debe reconocerse, como un verdadero derecho humano, para todas las personas, no solo para quienes se constituyen en una familia, con lo cual daremos certeza jurídica constitucional a todos los ciudadanos.

El contar con un espacio en donde vivir conlleva a un  criterio elemental de justicia social es, en términos generales, acatar el mandato de la Constitución para asegurar que cada individuo cuente con una vivienda digna y decorosa.

En consecuencia, una persona sin vivienda, sin un techo para vivir, carece de otros derechos fundamentales como es el derecho a la intimidad o a la no discriminación. Tener la posibilidad de un alojamiento apropiado facilitará las posibilidades de desarrollo personal y familiar en el que no sólo se da la vida privada o en familia, sino que se convierte además en elemento fundamental que garantiza la dignidad humana.

Es una necesidad sí, pero tener una habitación digna, es ante todo, un derecho humano. La posibilidad que tienen ciertos sectores a acceder a una vivienda digna es remota, el déficit habitacional se concentra en los estratos de población de menores ingresos que para atender las necesidad de un lugar para vivir conforman asentamientos humanos irregulares con habitaciones improvisadas, expuestas al deterioro social sin servicios básicos, como la energía eléctrica, el agua potable o drenaje, entre otros.