*Urge modelo educativo para migrantes

Ante las condiciones de vulnerabilidad que enfrentan niñas y niños jornaleros agrícolas migrantes, es necesario que la Secretaría de Educación Pública diseñe y ejecute un modelo integral de inclusión educativa dirigido a este sector.

Estos menores de edad viven en condiciones de pobreza, analfabetismo, estrés y están expuestos a sufrir accidentes de trabajo, lo que obliga a buscar mejores condiciones de educación.

Datos del reciente estudio que realizaron los investigadores Rodolfo Ramírez Raymundo y Francisco Rodríguez señala que de los jornaleros agrícolas subordinados y remunerados mayores de 15 años, alrededor del 60 por ciento solamente cuenta con educación primaria o menos. Su promedio de escolaridad es de 6.8 años contra el 9.1 del promedio nacional.

Sin duda, el problema de rezago se agudiza claramente al tratarse de población especialmente marginada.

El drama de esta situación se aprecia mejor si tomamos en cuenta sólo a los menores de 30 años, que representan el 40 por ciento del total. Estos, nos dice el estudio citado, han vivido un periodo en el que la educación primaria se consideraba prácticamente universal y la secundaria ya era obligatoria.

Todas las condiciones materiales de vida favorecen que este problema siga reproduciéndose entre los más pequeños. Hay cientos de miles de niños que trabajan en el sector agropecuario. Más de 700 mil según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo. Muchos más ayudan a sus padres o los acompañan mientras trabajan.

Si el gobierno no soluciona los problemas con políticas públicas, la única opción que queda al Senado es incluir las disposiciones necesarias en cada ley correspondiente.