*Estrategia de contrapeso al Presidente
Propongo una comisión plural del Senado de la República paralela a la Secretaría de la Función Pública, integrada por legisladores y legisladoras para que cuente como un poder que le haga contrapeso y con ello garantizar la transparencia.
Estoy interesado y de acuerdo con la lógica planeada ayer por el presidente Enrique Peña Nieto, los priistas también estarían de acuerdo.
Una comisión en esas condiciones dará certeza, esa que no dio el jefe del Ejecutivo al nombrar a un subordinado investigar a su jefe, le parece que en una lógica democrática, el contrapeso del Legislativo se dará mayor capacidad de investigación de frente a la ciudadanía.
La pluralidad de la comisión respondería a las necesidades de la población en el rubro de la información, sin la lógica de pensar en un proceso electoral y sí, en la de responder a la crisis que tiene en este momento la clase política.
La solución que planteó el Ejecutivo, fue nombrar después de casi tres años a un titular de la Secretaría de la Función Pública, y fue muy puntual en el mandato, señaló que se habían de revisar tanto el potencial conflicto de intereses respecto a él, a su esposa, y al titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
El mensaje que dio el titular del Ejecutivo dejó más dudas que certezas respecto a la intención que se tiene de clarificar y transparentar el potencial conflicto de intereses que se ha venido presentando a la sociedad, alrededor de la Casa Blanca de la relación que se tiene por parte del gobierno Federal, con ese consorcio, con el consorcio HIGA,
La crisis provocada por los hechos de Iguala, el escándalo de las casas, nos puso en los meses de octubre, noviembre, diciembre y a la fecha, en una significación muy negativa ante la sociedad y estos es una oportunidad para revaluar la credibilidad a los actores de la vida pública del país.
La prioridad es darle a las mujeres y a los hombres información puntual, darle elementos y bases de las indagaciones que esclarezcan hechos y que esto sea una prioridad ante los ciudadanos y que en los hechos, si hay conflictos de intereses, aunque se trate del titular del Ejecutivo.
Si a través de la transparencia y el combate a la corrupción se quiere evolucionar hacia una verdadera democracia moderna en la que sean los ciudadanos los verdaderos beneficiados.