*Vivimos en la era del riesgo
Como sociedad vivimos en la era del riesgo. Los fenómenos naturales y la creciente depredación ambiental nos colocan cada vez más en situaciones de vulnerabilidad.
Por su condición geográfica, México está expuesto a fenómenos naturales de gran intensidad, como terremotos, huracanes, erupciones volcánicas, sequias e inundaciones, que han ocasionado grandes pérdidas económicas y humanas.
A este gran riesgo, se suma el que padecen millones de familias al habitar en zonas consideradas de peligro por sus características geográficas.
Los efectos de los terremotos del 85, las explosiones que en San Juan Ixhuatepec en el 84 y en Guadalajara en 1992. el impacto de los huracanes Gilberto, Paulina, Roxana, Stan, Wilma, Manuel, e Ingrid, así como los diversos fenómenos meteorológicos registrados en estados como Baja California Sur, Nuevo León, Quintana Roo, Sinaloa, Tabasco, Tamaulipas y Veracruz, entre otros. Son muestras de la vulnerabilidad que enfrentan millones de familias mexicanas, asentadas en zonas de riesgo.
La ciencia ha advertido, que los efectos previsibles del calentamiento global por la emisión de gases de efecto invernadero, se han traducido en un incremente en la frecuencia e intensidad de fenómenos, como huracanes, inundaciones, sequias de certificación, perdida y cubierta vegetal y, en consecuencia, procesos de erosión del suelo causado por aire y causado por lluvias.
Asimismo, el aumento del nivel del mar constituye una amenaza para los asentamientos humanos localizados en planicies costeras, como mi estado Veracruz.
En el caso de nuestro país, las pérdidas de vidas humanas y del patrimonio productivo por este tipo de eventos, han sido significativos.