*La evaluación de México es positiva

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible son considerados como parte de una agenda universal para el desarrollo sostenible basada en derechos, donde las personas y el planeta ocupan un lugar central.

Van más allá de atender las causas y uno de los retos es vincularlos armónicamente a los programas sectoriales nacionales.

De acuerdo a un informe del Ejecutivo federal, presentado en el 2015, la evaluación de México es positiva, alcanzando un 72.5 por ciento de los indicadores y un 11.8 por ciento con un gran avance, que nos permite lograr el cumplimiento a un corto plazo.

En cuanto a combate a la pobreza extrema, ésta de alta prioridad para el país y se logró reducir más de la mitad la proporción de la población con ingresos inferiores a la línea internacional de pobreza, que corresponde a 1.25 dólares por persona al día.

Debe reconocerse a nuestro país en su visión más allá de lo establecido en el Banco Mundial, con la implementación de una medición multidimensional de la pobreza que aborda el fenómeno desde una perspectiva de derechos como son salud, ingreso, alimentación, educación, seguridad social y vivienda.

México ha trabajado en temas para el cuidado del medio ambiente y el Congreso de la Unión aprobó la nueva Ley de Transición Energética, en la cual el reto es la participación mínima de energías limpias en la generación de energía eléctrica, el 25 por ciento para el año 2018, del 30 por ciento para el 2021 y el 35 por ciento para el 2024.

Con estas acciones los legisladores mexicanos queremos que nuestro país logre la reducción de emisiones esperadas a nivel mundial y con ello sea un agente activo que permita combatir el cambio climático.

México deberá enfocarse en los próximos años a reducir la pobreza extrema, a atender las consecuencias del cambio climático, la salud y el hambre, pero también las naciones del mundo deben asumir el compromiso de reducir la liberación de gases de efecto invernadero y utilizar energías renovables para un mejor ambiente de todos.