*Riesgo de legislar sobre las rodillas

Antes de analizar la ruta crítica y tiempos para la aprobación de las reformas que en materia de seguridad y justicia; y combate a la corrupción en el país; y eliminación de las policías municipales, se debe conocer el contenido y alcance de las mismas.

Estas reformas deben ser analizadas con cuidado para conocer todas las aristas del grave problema de inseguridad que se vive no sólo en Guerrero, sino en otros estados como Morelos, Michoacán y Tamaulipas, entre otros.

La prisa o legislar sobre las rodillas en una iniciativa que se acaba de elaborar no debe ser la dinámica en el Senado de la República, porque los problemas a que se enfrenta el país en materia de inseguridad, violencia y corrupción requieren no sólo de leyes, sino de programas recursos y voluntad política.

Es prematuro marcar una “ruta crítica” y tiempos para la aprobación de un paquete de reformas, que se prevé incluya cambios incluso constitucionales, cuando aún ni siquiera se conocer su contenido a detalle.

No es momento de legislar en “fast track” sino responsabilidad y ello no significa obstruir los cambios legislativos que requiere el país, pero no sólo se trata de leyes, sino una aplicación correcta de las mismas, de voluntad desde el Ejecutivo Federal y de los gobernadores en materia de combate a la corrupción.

Recordemos que Iguala es el municipio en el ranking nacional número ocho con mayor número de homicidios y violencia, pero antes están Acapulco, Lerdo, Nuevo Laredo, Cuernavaca, Torreón, Tecomán, Zihuatanejo, Iguala, Culiacán, Navolato, Cuautla, Temixco y Ciudad Juárez.

No es un problema focalizado sólo en estados del centro y sur del país. Por lo que cualquier reforma o estrategia debe tener un enfoque integral, porque de lo contrario sólo veremos el llamado efecto cucaracha y no se atenderán las causas de esa violencia y los niveles de corrupción gubernamental.