*Obstáculos a la voz popular en México

Conforme avanza la conquista de espacios ciudadanos y se legisla para que el gobernado pueda participar de modo más activo y directo en la toma de decisiones de los gobiernos, se presentan obstáculos que inhiben o tratan de limitar las posibilidades de que la voz y voluntad del pueblo pueda ser no sólo escuchada, sino atendida y convertidas sus demandas en realidades, en acciones, en planes de gobierno y leyes con apego al sentir y a las necesidades de la población.

Por ello planteamos reformas al artículo 115 de la Constitución, con el propósito de impulsar la participación ciudadana en la toma de decisiones de las autoridades.

Lo que nos interesa como base en la iniciativa que presentamos es la participación ciudadana real, directa y efectiva en la toma de decisiones de las autoridades, especialmente cuando se trata de planes de desarrollo urbano, uso y destino del suelo, medio ambiente, vías y medios de transporte, zonificación, asentamientos humanos, seguridad pública, protección civil y otros rubros similares de alto impacto en la sociedad.

Hay una postura actual tendiente a una dialéctica que plantea una lucha destructiva entre la participación ciudadana y la política. La realidad es que el hombre como ciudadano tiene derecho de votar y ser votado en la construcción del poder del Estado, pero además tiene derecho de expresarse y asociarse para influir en los asuntos públicos, en tanto que el político es ese mismo ciudadano que ejerce tales derechos a plenitud.

La condición de ciudadano y político son en esencia lo mismo y el contraponer ambas funciones de manera radical implica una ruptura ontológica y un conflicto irresoluble al interior de la sociedad.