*Todos a trabajar por la ciudad de México

El motor de la democracia se encuentra en la participación ciudadana y nuestra ciudad, afortunadamente, cuenta con una de  las poblaciones más activas y conscientes de sus derechos.

Existe una sociedad que sabe alzar la voz ante las injusticias, solidarizarse con las causas nobles, demandar sus derechos a las autoridades y exigir el pleno respeto de sus libertades.

Una actitud y un temple que proviene de una larga tradición de lucha, del enfrentamiento constante a la adversidad, como ocurrió después de los sismos de 1985, de un crecimiento poblacional y de una diversidad social única en nuestro país.

Ante la presencia de esta diversidad, riqueza política y social, expreso la necesidad de que todos trabajemos en favor de la Ciudad de México.

Se requiere que todos, en la medida de nuestras posibilidades y ámbitos de acción, aportemos a la construcción de una ciudad, que sirva de plataforma al desarrollo del conocimiento, a la educación, a la cultura, a las artes, al entretenimiento,  a los deportes y al acceso a las nuevas tecnologías de la información.

Una ciudad que favorezca el desarrollo, por medio de acciones efectivas para combatir la desigualdad, a través de la creación de fuentes de empleo, aprovechando las ventajas competitivas de la capital del país y fortaleciendo y ampliando la red de programas sociales que se han construido en los últimos 15 años.

Una ciudad que, como otras grandes metrópolis del mundo, desarrolle  una infraestructura que permita una eficiente y eficaz movilidad y conectividad en su sistema de transporte publico y agilice el tránsito en las principales vialidades; que impulse la cultura de respeto al peatón y el desarrollo de medios de transporte ecológicos.

Una metrópoli con visión de futuro, que armonice su desarrollo económico  con la protección y cuidado del medio ambiente, el agua y nuestros recursos naturales; que adopte como política pública la utilización de nuevas fuentes de energía no contaminantes y permita que los ciudadanos cuenten con mejores servicios públicos.

Queremos una ciudad que permita y posibilite la igualdad plena entre los géneros, que construya expectativas de desarrollo para sus jóvenes, que proteja a sus niñas, niños y adultos mayores, que nuestra ciudad, la Ciudad de México, siga siendo la ciudad de los palacios, los derechos y las libertades, el desarrollo y la justicia.

Los habitantes del Distrito Federal merecemos gozar de nuestros derechos plenos como ciudadanos.

Las fuerzas políticas representadas en el Congreso de la Unión y en la Asamblea Legislativa, el gobierno local y federal,  los ciudadanos y los diversos sectores, debemos comprometernos a contribuir a la transformación de nuestra ciudad, a través de las herramientas que nos permite la democracia.