*Migrantes portan enfermedades
Los gobernadores de Baja California, Chihuahua, Coahuila, Sonora, Nuevo León y Tamaulipas deben redoblar los esfuerzos en la lucha contra la tuberculosis y aplicar programas de atención a la población migrante portadora de la enfermedad.
Además, el Titular del Ejecutivo Federal debe ordenar a la Secretaria de Salud que realice las acciones pertinentes en la lucha contra la tuberculosis, a fin de garantizar el derecho a la salud de la población.
Es necesario y urgente alcanzar el control de la tuberculosis, porque estamos ante un gran reto a nivel nacional, debido a que México es escenario persistente del fenómeno de la migración, el cual, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), constituye el segundo factor de riesgo de contraer dicha enfermedad, después de la pobreza.
Ambas fronteras de nuestro país son escenario de una intensa movilidad humana, como puertas de entrada y salida principalmente de centroamericanos, sudamericanos y caribeños que, en el intento de llegar a Estados Unidos o Canadá, arriban a territorio mexicano para atravesarlo y cruzar la frontera de más de 3 mil kilómetros que nos separa de la Unión Americana.
Dicho fenómeno tiene un impacto negativo en materia de salubridad, a consecuencia de las circunstancias precarias que durante todo su recorrido padece esta población, haciéndola proclive a todo tipo de enfermedades, particularmente aquellas con alto nivel de contagio como es el caso de la tuberculosis, convirtiendo al migrante en factor potencial de transmisión de la misma, situación que se agrava ante la falta absoluta de atención médica adecuada y oportuna.