En la Ciudad de México diariamente 6 personas se infectan del VIH/SIDA a causa de la nula protección en relaciones sexuales o por el uso colectivo –sin esterilizar- de agujas y jeringas para inyectarse drogas, lo que enciende focos rojos en el sector salud, revela un documento emitido por la Comisión de Salud de la ALDF, que preside la Diputada Maricela Contreras Julián.
Con cifras duras alarmantes, señaló que en la Ciudad casi 40 mil personas viven con VIH, que representa 17 por ciento del total nacional, la situación se complica cuando al evaluar los padecimientos anuales se concentran 2 mil 100 personas.
Ante estos números, desde abril pasado entró en vigor la nueva Ley para Prevenir y Atender Integralmente el VIH/SIDA, que creó el Centro de Prevención y Atención Integral de esta pandemia, cuyo objetivo es prevenir la reinfección, diagnosticar, atender, hospitalizar y medicar al paciente.
El nuevo precepto autorizó al GDF ofrecer servicios en la Clínica Especializada Condesa y otras unidades médicas del Sistema de Salud capitalino, garantizando acceso a los medicamentos y antiretrovirales.
Contreras Julián señala en el documento que las acciones de prevención se basan en evidencia científica, respetando la dignidad y los derechos humanos del enfermo, descartando prejuicios, creencias morales o religiosas. La Ley obliga al gobierno local adoptar medidas a favor de la igualdad de oportunidades y de trato, entre mujeres y hombres.
Destaca el diseño y operación de programas de apoyo para la movilidad del infectado de transporte público especial para no ser discriminados, suministro alimentario a mujeres embarazadas y enfermas de SIDA.
La Comisión de Salud de la Asamblea Legislativa, pretende a través de reformas legales y la aplicación de la Tecnología de la Información contrarrestar los números negros, impulsando campañas de prevención y orientación para el uso de preservativos sexuales –especialmente el condón- y la inhibición de utilizar objetos para inyectarse drogas de manera colectiva, lo mejor, precisa, es evitar esta práctica nociva.