A 26 años de los sismos de 1985 aún existen familias habitando en albergues, campamentos o módulos para damnificados, no necesariamente, víctimas de la tragedia, pero que por su situación económica moran en estos espacios por carecer de ayuda gubernamental para adquirir una casa.
En estas concentraciones cohabitan, hacinadamente, diversas familias sin servicios de calidad que afecta el desarrollo de la comunidad infantil y la calidad de vida de todos.
Ante tal realidad, el GPPRI en la ALDF, en voz del Diputado Cristian Vargas Sánchez, detalló que el GDF reporta la existencia de 69 ciudades perdidas en las que se concentran 40 mil 367 personas consideradas como “los pobres de los pobres”, que detonan altos índices de marginalidad, criminalidad, proletariado. Su hábitat se reduce a cuartuchos prefabricados de 4 x 4 metros cuadrados, con madera, láminas de chapopote, sin piso firme, provocando promiscuidad e insalubridad; además de la carencia de servicios fundamentales como agua potable, electricidad, instalaciones sanitarias, seguridad y nulo ambiente social.
El diputado priísta asegura que estas ciudades perdidas propician la desintegración social, familiar y la fragmentación de la sociabilidad, lo que genera delincuencia e inseguridad.
Cristian Vargas aludió al Artículo 4º Constitucional que mandata “toda familia tiene derecho a disfrutar de vivienda digna y decorosa” (fin de la cita) La adquisición de una, dijo, es un derecho que tiene el hombre, sobre todo aquellos que por su situación de vulnerabilidad no pueden acceder a ella.
Bajo este escenario, el priísta presentó a la Diputación Permanente de la Asamblea Legislativa, un Punto de Acuerdo para que la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública en el Proyecto de Presupuesto de Egresos del DF 2013, destine una partida especial a la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) para instrumentar un programa de construcción de vivienda digna para familias que aun habitan en albergues, campamentos o módulos de damnificados –consideradas ciudades perdidas- bajo el esquema de créditos blandos.