El senador Jorge Legorreta Ordorica criticó el optimismo con el que el jefe de Gobierno del Distrito Federal ve el cierre del relleno sanitario Bordo Poniente y aseguró que crea muchas “sospechas” que no haya mencionado el lugar y las características del nuevo sitio, donde se manejarán las más de 12 mil toneladas de basura que genera diariamente la Ciudad de México y su área conurbada.
Dijo que tras ocho años de desacuerdos entre autoridades federales y locales, finalmente el gobierno del Distrito Federal anunció la suspensión definitiva de las actividades del relleno sanitario Bordo Poniente, el cual ha venido resolviendo el problema metropolitano de la disposición final de los residuos urbanos de la capital del país, por lo que consideró que la solución de fondo frente al cierre debe tener el mismo alcance.
“No estamos hablando de borrón y cuenta nueva, porque al cerrar el Bordo Poniente se dejan fuera a mil 500 trabajadores encargados de la planta de selección de residuos, quienes tendrán que ser reubicados”.
Además, el también presidente del Partido Verde en el Distrito Federal, fue más allá, al señalar que otro de los problemas que enfrentan las autoridades ambientales de la capital es el rechazo de la población a todo tipo de instalaciones asociadas al manejo de la basura.
Insistió que el cierre del Bordo Poniente y la construcción de otro mecanismo que permita recibir, procesar y eventualmente reciclar las más de 12 mil toneladas de basura que genera diariamente el Distrito Federal es una gran responsabilidad, “porque la Ciudad de México no cuenta con predios dentro de su territorio que cumplan cabalmente con la mayoría de las especificaciones consignadas en el numeral 6 de la NOM-083-SEMARNAT-2003”, aseguró.
En este sentido, expresó que el gobierno del DF, para concluir el proceso de cierre total del Bordo, e inmediatamente iniciar su recuperación ambiental, debe haber tomado en cuenta todos estos detalles que implican crear un nuevo espacio que permita un manejo responsable de los residuos sólidos que día con día se producen, sin embargo, insistió, en el Distrito Federal no hay sitio para su instalación.
“Los daños e impactos ambientales atmosféricos, geológicos, freáticos y sanitarios que ha generado el confinamiento de desechos que administra el gobierno de la Ciudad de México en el relleno sanitario Bordo Poniente, considerado como el principal emisor de metano más grande del mundo, son irreversibles e irreparables”, aseguró.
Finalmente, consideró que las autoridades del Distrito Federal deben prever; por una parte, la reubicación de mil 500 personas, y por otra; desarrollar la infraestructura y el equipamiento adecuados que permitan la recolección, transferencia, selección, disposición final y reciclaje de los residuos, todo esto acompañado de una política clara y firme de no producción de desechos, aplicando los lineamientos de desarrollo sostenible que dictan, reducir, reutilizar y reciclar, concluyó.