Por Guillermo Pimentel Balderas

Guillermo Gazal Jafif, dirigente de Procentrhico, A.C. exigió a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, deje de ser tapadera de la corrupción que existe en las delegaciones políticas de Coyoacán y Tlalpan, donde los jefes delegacionales gozan de total impunidad al amparo que les otorgan en la Procuraduría General de Justicia capitalina.

En entrevista, Gazal Jafif, en específico, solicito al propietario de la ALDF, Manuel Granados, que deje a un lado su filiación partidista y se aprueben las solicitudes de renuncia para ambos jefes delegacionales, Mauricio Toledo y Marisela Contreras, que han presentado varios diputados, pero que han sido rechazadas siempre por la mayoría perredista que él encabeza.

“Resulta inadmisible que ante los hechos de corrupción en que se vio involucrado Mauricio Toledo, delegado en Coyoacán, así como de las extorsiones denunciadas en diversos medios de comunicación que realizaban funcionarios de la delegación Tlalpan a empresarios dueños de bares y restaurantes, no se haya llevado a cabo ninguna acción legal en su contra, a pesar de existir denuncias en la PGJDF”, resaltó.

Gazal Jafif señaló que el papel de los representantes populares es velar por los intereses de toda la población, no cuidar a funcionarios corruptos que sólo están robando a los sectores formales de la economía, como comercios y prestadores de servicios.  “Su compromiso es defender a los capitalinos, no al PRD”, subrayó.

Advirtió el dirigente empresarial que estas situaciones están desmotivando la inversión en la ciudad y si se agrega el problema de la presencia del crimen organizado, que también realiza cobro de “derecho de piso”, a pesar de que lo niegue el Procurador del DF, Rodolfo Ríos, pues “pareciera que el futuro de la Ciudad de México es convertirse en la capital de la informalidad”.

Explicó que la práctica de solicitar dinero a empresarios y comerciantes no es exclusiva de las delegaciones Coyoacán y Tlalpan. “En todas las delegaciones pasa lo mismo, y de nada sirve presentar denuncias ante la Procuraduría capitalina o la Contraloría, el resultado siempre es el mismo: nada”, lamentó.

Y añadió: “Desafortunadamente, los gobernantes capitalinos de los últimos doce años sólo se han dedicado a decir mentiras, tratando de ocultar sus deficiencias con grandes obras, como los segundos pisos, pero sin realizar nada en temas muy delicados como la inseguridad y la corrupción”.

Afirmó que por todos es conocido que le PRD se siente dueño de la ciudad, pero no se puede permitir que eso se convierta en una “licencia para extorsionar” a quienes no simpatizan con ellos.