Durante el “Debate Público sobre el Plan Maestro para el Rescate integral de La Merced”, realizado en San Lázaro, habitantes del barrio histórico y expertos manifestaron su preocupación en torno a este proyecto impulsado por el Gobierno del Distrito Federal (GDF), ya que, afirmaron, no contempla las necesidades y opiniones de los ciudadanos y comerciantes de la zona.
De acuerdo con el GDF, el plan maestro es un instrumento para desarrollar y mejorar la calidad de vida de los habitantes, visitantes y trabajadores del barrio de La Merced.
Sin embargo, José Luis Cortes Delgado, presidente del Colegio de Arquitectos de la Ciudad de México, opinó que el barrio de La Merced es “el corazón en el corazón” del DF, lugar icónico no sólo por su valor patrimonial histórico, sino por su gente.
Este “corazón”, afirmó, necesita una “operación mayor” que implica no sólo renovarse o estructurarse, sino reconvertirse tomando en cuenta la generación de actividades económicas para todos sus habitantes, por lo que el Plan Maestro “debe manejarse con mucha sutileza y respeto al patrimonio tangible e intangible del lugar”.
El plan, sostuvo, no puede transformar de la noche a la mañana La Merced, sino que precisa mucho tiempo y siempre es perfectible. Sin embargo, dijo, el primer paso es conocer las expectativas de la gente, ya que “lo más importante es la parte humana. Si los habitantes tienen claro qué se necesita para mejorar su entorno, entonces el plan será mejor”.
Asimismo, dicho proyecto sólo tendrá éxito cuando el gobierno, los habitantes y la ciudad, se vean beneficiados, es decir, “un modelo ganar-ganar”, agregó.
En sus intervenciones, Valeria Reyes Velázquez y Rogelio Pedro Hernández Velázquez, representando a los comerciantes del barrio popular, manifestaron su preocupación por que pueden perder los negocios que han pertenecido a sus familias durante varias décadas, dada la intención de construir viviendas para personas de altos ingresos y plazas comerciales modernas en la zona.
Explicaron que en el anteproyecto del Plan Maestro para el Rescate integral de La Merced, se afectan o desaparecen espacios comerciales tradicionales del lugar, lo que impactará en el bolsillo de mucha gente cuyos ingresos dependen de la actividad económica del lugar.
El plan maestro, sostuvieron, ya ha iniciado. “Esto nos preocupa, porque no hay transparencia ni acercamiento con las personas. Las consultas y foros al respecto se han realizado fuera de La Merced, fuera de la vista de nosotros y con representación ajena”, subrayaron.
Asimismo, consideraron que la modernidad ha impulsado a crear plazas que no pondrían a la venta productos tradicionales de La Merced. “Las autoridades nos deben defender, pero nos preocupa que no exista quien nos apoye”, concluyeron.