Por Guillermo Pimentel Balderas
Samuel Rodríguez Torres, secretario general del Partido Verde Ecologista de México en el Distrito Federal señaló que la administración de Armando Quintero Martínez en la Secretaría del Transporte y Vialidad del Gobierno capitalino permite que en la Ciudad de México circulen unos 35 mil microbuses –también llamados “ataúdes rodantes”-, en malas condiciones mecánicas, sin seguridad y con más de 25 años de uso.
En entrevista, Rodríguez Torres especificó que esos vehículos nunca cumplieron requisitos para el transporte de pasajeros y siguen encabezando la lista de accidentes, pues en promedio el 37.5 por ciento está involucrado en por lo menos un accidente vial al año.
Aseguró que Armando Quintero sustituyó 5 mil 784 microbuses por autobuses, sin embargo no logró controlar el sector que en su administración creció, “pero en caos y sin justicia social. Tampoco cumplió con el compromiso de chatarrizar los microbuses que sacó de las calles, pues hasta mayo pasado sólo mil 845 unidades se sometieron al proceso y el resto no se sabe en dónde está”, apuntó.
El líder del PVEM-DF considero engañoso el comportamiento de la dependencia –Setravi-, que no explica en donde quedaron los microbuses viejos, pero tampoco tiene la intención de profesionalizar el transporte masivo de pasajeros, al seguir expidiendo licencias para conducir sin confirmar la capacidad o perfil psicosocial de los choferes.
“En estos días se sustituirán otros 514 microbuses por 220 unidades nuevas que darán servicio en vías rápidas o primarias, pero como siempre ocurre, se olvidaron de las colonias periféricas en donde los transportes viejos y desvencijados no ofrecen ninguna seguridad al usuario”, acotó.
Rodríguez Torres exhorto al Jefe de Gobierno del DF Electo, Miguel Ángel Mancera a que se apoye en expertos en Movilidad Urbana para integrar todos los sistemas masivos de transporte que dan servicio a 2.5 millones de usuarios.
“Un beneficio extra será que la población pueda aceptar cambiar el transporte individual por uno masivo, pero esto sólo podría ocurrir cuando no sea una telaraña, con rutas mal trazadas, sin conexión, inseguras, lentas y con choferes neuróticos o perturbados”, subrayó.