El actual director general del Instituto de Vivienda del Distrito Federal, Antonio Revah Lacouture, como su antecesor David Cervantes, han hecho de éste organismo promotor una correduría, pues el techo que corresponde a los más necesitados lo han entregado a empresas privadas donde tienen intereses, como son Demet y Century 21, para ser vendidos a personas pudientes.
Arnulfo Reyes Cruz, dirigente del Movimiento Popular Francisco Villa (MPFV), destacó que Revah “ha tratado de imponer un modelo de privatización” mediante el cual “el INVI ya se maneja como empresa y no como un Instituto que promueve la creación de vivienda para los que menos tienen”.
Afirma Reyes, mejor conocido como “El Vaquero”, que el caso de su organización no es el único al que Revah ha suspendido la entrega de vivienda que ya tienen comprometida desde hace varios años.
“Desde diciembre de 2005 no recibimos ningún departamento de los aproximadamente 4 mil que tenemos comprometidos; además, el proyecto de Serapio Rendón 81 que había sido otorgado por Cervantes a la organización que represento, hoy está siendo vendido por Century 21, empresa donde el propio ex director del INVI tiene intereses”, denunció Reyes Cruz.
El dirigente de la organización social MPFV dio otro ejemplo de la forma como son manejadas las cosas en el INVI, al informar que en diciembre pasado, pocos días antes de salir de vacaciones, le informaron que tenían 18 lugares en el proyecto de vivienda ubicado en Henry Ford 338 y 340, para lo que pidieron 27 mil pesos a cada uno de los solicitantes.
“Nos dijeron que era para que la gente firmara su apertura de crédito, lo que sería un gran regalo de Navidad, pero es la fecha que a nuestros afiliados no les entregan dicha apertura como tampoco ningún otro documento donde se avale su participación en tal proyecto”, agregó.
Ante esta situación irregular en el Instituto de Vivienda del Distrito Federal, Reyes Cruz y los afiliados al MPFV acudirán en los próximos días con la presidenta de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, Alejandra Barrales, para solicitar su apoyo y que se acabe con la impunidad de los funcionarios del INVI.
Sobre todo, luego de que la diputada local Ana Estela Aguirre y Juárez, presidenta de la Comisión de Vivienda de la ALDF, les respondió que lo único que podía hacer ante su problema era un oficio para recordar a Revah Lacouture los puntos más importantes de su demanda, porque de lo contrario “si se le aventaba a Revah desde su puesto de legisladora, se le podrían echar encima todos los diputados del PRD”.