Por Guillermo Pimentel Balderas
En el marco de la Primera Conferencia Nacional de Alcaldes por la Paz, se exigió un alto a la violencia contra la población, autoridades y funcionarios municipales en México.
El jefe delegacional en Cuauhtémoc, Alejandro Fernández Ramírez –anfitrión de la reunión-; ante la presencia de Porfirio Muñoz Ledo, el alcalde de la ciudad de Frogn, Noruega, Thore Vestby, y la presidenta de la Asociación de Autoridades Locales de México A. C. (AALMAC), Leticia Quezada Contreras, advirtió que no hay control del crimen organizado y cada vez crece la inseguridad en el país.
Reunidos en el Club de Banqueros de la Ciudad de México, Fernández Ramírez expuso que “todos apostamos a la cara de la moneda de la Paz”, por lo cual, dijo, que esta organización internacional con más de mil 300 ciudades afiliadas, trabaja porque no haya una bomba nuclear más en el mundo.
El funcionario delegacional perredista, dijo que en el último sexenio pasado –gobernado por el PAN-, hubo más muertos que en Hiroshima y Nagasaki, en la llamada “guerra” contra el crimen organizado y el narcotráfico, y lamentó que hasta esta fecha “todo siga igual”.
Demandó un freno total a la venta de armas a México y se pronunció por una renovación moral de la sociedad, que, dijo, buscarán impulsar desde la AALMAC.
Por su parte, Porfirio Muñoz Ledo, advirtió que “la violencia no se combate con más violencia”, al momento de afirmar que “nada es más provocador de la violencia que la inseguridad en las sociedades”.
Por eso, resaltó que van por una Reforma Política a favor de la gente, con más igualdad y justicia, para luego evocar la figura pacifista del Premio Nobel de la Paz, Alfonso García Robles, quien recordó, presidió las reuniones para la desnuclearización de América Latina celebradas en México, a partir de 1964, que culminarían con la firma del tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina (1967), conocido como tratado de Tlatelolco.
En su oportunidad, Leticia Quezada Contreras, también delegada en Magdalena Contreras, dijo el organismo que preside tiene la intensión de llevar paz donde hay guerra o desigualdad, y en el caso de México, aseveró que no hay guerra pero si mucha desigualdad con el crimen organizado.
Lamentó que esta violencia se da más en niños y mujeres en las 16 delegaciones del Distrito Federal, y que también muy marcado en contra de presidentes municipales, que, desde 2008, han asesinado a 38.
Reclamó un ¡Ya basta! de tantos muertos a lo largo y ancho del país, y aseguró que trabajan desde la izquierda para cambiar el clima de inseguridad que vive México.