Guillermo Pimentel Balderas

La diputada del PRI en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Alejandra Barrios Richard, alertó que los mercados públicos o populares tienden a desaparecer ante el empuje de tiendas de autoservicio que poco a poco los desplazan.

Lamentó que a pesar de las medidas que ha tomado el Gobierno del Distrito Federal (GDF), para mantener los 318 mercados públicos, sitios tradicionales de la capital están cediendo ante la invasión de cadenas comerciales grandes y pierden a marchantes por no contar con recursos para renovarse, por lo que urge revisar las leyes.

Integrante de la Comisión de Abasto y Distribución de Alimentos, Barrios Richard explicó que ante el desarrollo propio de las colonias y la expansión de tiendas de conveniencia, los mercados públicos deben adaptarse a las necesidades de la zona en la que residen y aplicar medidas innovadoras que les permitan evolucionar.

“Inquieta por el destino que les repara a los comerciantes de los mercados públicos de la Ciudad de México, en los cuales el tiempo de vida rebasa el medio siglo, y continúan siendo punto de encuentro entre marchantes y comerciantes, donde los usuarios encuentran toda una gama de productos y servicios, por lo cual  pediré a mis homólogos de la ALDF, revisar a conciencia la forma de apoyar a estos ciudadanos”, enfatizó.

La priista dijo que el daño en la infraestructura, la incapacidad de cobrar con terminales electrónicas  padecen una competencia desleal frente a las grandes cadenas comerciales, que con  horarios poco flexibles son factores que gradualmente van dejando a los mercados públicos en el olvido.

La asambleísta reconoció que de los 318 mercados públicos en la ciudad, que albergan a unos 75 mil locatarios, algunos están en riesgo por sus instalaciones dañadas.

“Una de las incertidumbres de los locatarios es que los mercados se deben recuperar como centros de abasto, que sea una alternativa importante para que la gente los visite y, sobretodo, que puedan hacer frente a los grandes centros comerciales”, expuso.

Mencionó que las diferentes políticas neoliberales han dejado como resultado una violenta contracción del mercado interno que ha llevado a la quiebra a miles de pequeñas y medianas empresas.

“En la actualidad tienen una participación estimada de abasto de alimentos mayor del 52% y una gran masa de comerciantes al menudeo, agrupados en los 318 mercados públicos, concentraciones los tianguis y mercados sobre ruedas y un número no determinado de tiendas y misceláneas que compiten por el resto del mercado de abasto, en condiciones desventajosas”, puntualizó.

Apuntó que desde la ALDF es necesario impulsar y promover mejores leyes para regular, orientar y mejorar la operación de ciertas formas tradicionales de la economía popular-tianguis, mercados sobre ruedas, ferias locales y romerías, ya que el Distrito Federal, en materia de abasto, carece de un sistema alimentario debidamente organizado y sistematizado, con definición clara de funciones de los respectivos actores.