Algo grave ocurre en el Metro y se hace hasta lo imposible para que no trascienda a la opinión pública.
Además de que es inseguro, este sistema de transporte es cada vez más tardado y sucio, con suspensiones en el servicio constantemente.
No hay una de sus líneas que pueda dar el servicio de terminal a terminal sin irse deteniendo entre estación y estación, permanecer más del tiempo necesario en las estaciones.
Tampoco se han logrado reducir los asaltos en vagones y pasillos, hay balaceras en andenes y vagones, existe prostitución, venta de drogas y falta alumbrado en vagones, pasillos, andenes y escaleras.
Los usuarios manifiestan cada vez con más irritación las deficiencias y nadie sale a dar explicaciones de las constantes fallas.
Muchos usuarios se preguntan si el sistema ya está fatigado y exigen a los responsables del transporte que tomen cartas en el asunto y le digan al público lo que realmente está pasando en el Metro.