Al destacar el enorme esfuerzo de consenso para otorgar a las delegaciones un total de 23 mil 551 millones 575 mil pesos, la diputada Claudia Elena Águila Torres destacó que en la repartición de recursos a las demarcaciones no hubo ni preferencias ni sesgos políticos, sino que se buscó el equilibrio entre las prioridades ciudadanas y las propuestas de los jefes delegacionales.
La legisladora destacó que en la aprobación del Presupuesto 2011, los grupos parlamentarios de la ALDF no etiquetaron al 100 por ciento los recursos adicionales para no asfixiar a los delegados.
“Se buscó que no estuvieran tan ahorcados por un excesivo etiquetamiento; no fue algo riguroso, pero sí se busco que fuera algo equilibrado, donde se tomó en cuenta una parte sustancial de sus propuestas, pero también se incluyeron proyectos de nosotros los legisladores, lo que permitirá a ambas partes transitar mejor con los vecinos y los ciudadanos”, declaró.
La perredista sostuvo que si bien los delegados tienen obligaciones, también los diputados locales asumen compromisos de gestión con sus representados y están en la obligación de cumplirlos, en la medida de lo posible, al momento de aprobar el Presupuesto de Egresos del Gobierno del Distrito Federal.
Aclaró que independientemente de quien hiciera el planteamiento de obras o necesidades, los diputados de la ALDF aprobaron por unanimidad un Presupuesto 2011 que atiende fundamentalmente las prioridades de servicios, obras y programas sociales para beneficiar de manera general a toda la ciudadanía.
“Hay cosas generales –dijo-- que apoyamos. Por ejemplo, en materia de salud se aprobó canalizar recursos hacia los hospitales que se construyeron recientemente en la ciudad, pero que no operan todavía porque no hay médicos ni especialistas ni enfermeras, entonces ya se aprobó que en este presupuesto se considere lo que hace falta para que operen ya esos centros de salud”.
Destacó que en un ejercicio verdaderamente democrático se apoyó los proyectos, obras y programas sociales del Gobierno de la ciudad, así como las necesidades y propuestas de los jefes delegacionales, pero también se tomó en cuenta los planteamientos de los diputados, quienes están directamente involucrados con sus representados.
Agregó que es importante evitar los subejercicio, porque luego los delgados toman como pretexto los recursos etiquetados para no aplicarlos, porque piensan que van a favorecer a otra tendencia política, cuando finalmente ellos son los que inauguran las obras, independientemente de quién las haya gestionado.