La diputada Lizbeth Rosas Montero rechazó que se haya castigado a los programas de seguridad pública, ya que la secretaría de este sector es la que tiene el presupuesto más alto de todas las dependencias en el Distrito Federal, con recursos superiores a los 11 mil 450 millones de pesos.

 

“Sí hubo un recorte al programa de videocámaras, porque había  también prioridades en materia social y también estaba la prioridad de etiquetar los más de 700  millones   para el presupuesto participativo”, reconoció.

Sin embargo, consideró que el presupuesto que se canalizó hacia seguridad pública será suficiente para que los  E2 y los  E4, que ya están en funcionamiento para la operación de las videocámaras sigan realizando su tarea de manera normal.

“Las cámaras son buenas, sin embrago no solucionan el problema, no se trata de cuántas videocámaras colocan sino la capacidad para poder captar en las pantallas el delito y la capacidad de reacción”, destacó.

Agregó que desde la ALDF han insistido ante el secretario de Seguridad Pública, Manuel Mondragón y Kalb, que se necesita más personal y patrullas para garantizar que la Ciudad de México tenga un despliegue operativo de acuerdo a las necesidades de la gente.

En lo que se refiere a la formación de los policías, la diputada local por el PRD comentó que el Instituto de Policía no sólo  debe  enfocarse en los nuevos elementos, sino también deben hacer un programa extensivo a todos los policías que ya trabajan, que están en las calles, porque  hay que cambiarles la mentalidad, la concepción de su responsabilidad y adaptarlos a las nuevas circunstancias de la ciudad.

Desafortunadamente, indicó, la mayoría de policías siguen ganando muy poco, pues un policía de sector gana entre 3 mil y 4 mil pesos; en ocasiones con sus guardias y horas extras alcanzan los 4 mil o 5 mil pesos, pero aún así sus salarios son muy castigados.

En tanto, abundó, un policía de una Unidad de Protección Ciudadana (UPC)  puede  llegar  a ganar  hasta los  15 y 16 mil pesos, lo que obviamente representa una gran diferencia  entre los viejos y los nuevos policías, de tal manera que habría que actualizarlos y estandarizarlos para que  todos estén en el mismo promedio.

La legisladora perredista opinó que en materia de seguridad pública se está construyendo la estructura para ofrecer mayor protección a la ciudadanía en contra de la delincuencia organizada, porque hay que reconocer, señaló, que en la capital del país todavía existe una incidencia delictiva alta, sobre todo porque hay una cifra negra que no se reporta.

“No podría ser optimista ni pesimista en ese  sentido, sino más bien es una tarea donde estamos comprometidos todos”, subrayó Rosas Montero.